Nicolás Maduro ha ratificado la movilización de 25 mil efectivos de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) en los estados fronterizos con Colombia y en la zona del Caribe, en un ambiente de creciente tensión con Estados Unidos. Esta decisión se produce en el contexto de amenazas de posibles ataques en territorio venezolano contra instalaciones vinculadas a cárteles de la droga, según fuentes del gobierno de Donald Trump.
El mandatario venezolano hizo el anuncio a través de sus redes sociales la noche del domingo, indicando que había ordenado el despliegue de estos hombres y mujeres para fortalecer la seguridad en la región. “Ordené el despliegue de 25 mil hombres y mujeres de nuestra gloriosa FANB”, afirmó, coincidiendo con declaraciones del ministro de Defensa, Vladimir Padrino.
Operaciones en la frontera
La movilización de las tropas servirá para reforzar las operaciones de las Unidades de Reacción Rápida (URRAS) en lo que Maduro denomina la “Zona Binacional de Paz”, que abarca la frontera con Colombia, especialmente en los estados de Táchira y Zulia. Asimismo, el presidente venezolano destacó que la vigilancia se intensificará en la costa caribeña, incluyendo las áreas cercanas a la Guajira y el estado Falcón, donde se encuentran las refinerías de petróleo más importantes del país.
Las relaciones entre Caracas y Washington se han deteriorado notablemente desde mediados de agosto, cuando el gobierno estadounidense, bajo el mando de Donald Trump, ordenó el despliegue de una flota militar en aguas del Caribe. Este hecho ha aumentado las tensiones en la región, especialmente después de que la flota estadounidense hundiera un bote con 11 presuntos narcotraficantes que, según el Departamento de Guerra de EE.UU., habían salido de Venezuela.
La situación se complica aún más por la presencia constante de los barcos estadounidenses en aguas cercanas a Venezuela, lo que ha llevado a Maduro a justificar su movilización militar como una medida necesaria para proteger la soberanía del país. Este despliegue es parte de una estrategia más amplia para contrarrestar la influencia estadounidense en la región, en un momento en que las tensiones geopolíticas son palpables.
En resumen, la decisión de Maduro de movilizar a 25 mil soldados no solo refleja la preocupación por la seguridad interna, sino también un intento de reafirmar su postura frente a las crecientes amenazas externas, en un contexto donde la situación política y social en Venezuela continúa deteriorándose.