El secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, llegó este domingo al aeropuerto de Tel Aviv para iniciar una visita de dos días a Israel, donde se espera que aborde la actual ofensiva bélica en Gaza. Esta visita se produce en un contexto de creciente tensión y violencia, con un alto número de víctimas y un impacto humanitario devastador en la región.
Agenda diplomática y visitas controvertidas
Rubio se reunirá esta tarde con el primer ministro Benjamín Netanyahu para visitar el Muro de las Lamentaciones en la Ciudad Vieja de Jerusalén, un acto que marca el inicio oficial de su agenda en el país. Sin embargo, su presencia también incluye una visita a un polémico túnel turístico en el barrio palestino de Silwan, lo que ha generado críticas por parte de la ONG israelí Peace Now, que monitorea la expansión de asentamientos ilegales.
Según Peace Now, la participación de Rubio en la inauguración de este túnel, que se extiende por 600 metros y pasa bajo viviendas palestinas, representa un reconocimiento implícito de la soberanía israelí sobre áreas disputadas en Jerusalén Este. Este túnel conecta con el Muro de las Lamentaciones y se encuentra cerca de la Mezquita de Al Aqsa, uno de los sitios más sagrados del islam.
Contexto de la ofensiva y el reconocimiento del Estado palestino
La visita de Rubio ocurre en medio de la ofensiva militar de Israel en Gaza, que ha dejado casi 65,000 muertos, según autoridades gazatíes. Este contexto bélico es aún más relevante dado que a partir del 22 de septiembre la Asamblea de la ONU discutirá el reconocimiento del Estado palestino, una opción que ha sido respaldada por países como Francia, Reino Unido y Canadá, pero que Estados Unidos se opone en el marco de la actual campaña israelí.
Recientemente, el ministro radical del Gobierno de Netanyahu, Bezalel Smotrich, propuso un plan para declarar la soberanía israelí sobre el territorio palestino de Cisjordania, lo que añade más tensión a la situación actual.
La llegada de Rubio a Israel también sucede en un momento complicado, tras el ataque israelí en Catar contra la delegación de Hamás, que estaba negociando la liberación de rehenes israelíes. A pesar de las críticas desde la administración del presidente Donald Trump, Rubio ha afirmado que este ataque no afectará la relación con Israel, aunque es un tema que deberá ser discutido durante su visita.
Las tensiones en la región son palpables y la agenda de Rubio es un reflejo de los complejos desafíos que enfrenta la diplomacia estadounidense en un contexto de conflicto y búsqueda de paz.
