Este 1 de noviembre de 2025, el Pentágono anunció que el Cuerpo de Marines de los Estados Unidos llevó a cabo ejercicios de desembarco en Puerto Rico, en un contexto marcado por el aumento de la actividad militar estadounidense en el Caribe y la posibilidad de un ataque a Venezuela.
El Comando Sur del Ejército estadounidense, encargado de las operaciones en América Latina (exceptuando México), divulgó un mensaje a través de la red social X, acompañado de un video, que muestra a la Vigésimo Segunda Unidad Expedicionaria de Marines realizando “operaciones de entrenamiento en Puerto Rico”.
El video presenta un LCAC, un aerodeslizador que transporta tropas y equipos, realizando un desembarco anfibio, respaldado por helicópteros de transporte UH-1Y. También se observa a los marines practicando desembarcos desde helicópteros de ataque Apache. La música de fondo dramatiza el avance, similar a las escenas de una película de acción, mostrando luego escuadras de marines en vehículos tácticos ligeros Polaris MRZR, asegurando posiciones y llevando a cabo operaciones de infiltración.
El mensaje del Comando Sur indica: “Las fuerzas militares estadounidenses están desplegadas en el Caribe en apoyo de la misión del Comando Sur, las operaciones dirigidas por el Departamento de Guerra y las prioridades del Presidente de EE.UU. para desarticular el tráfico ilícito de drogas y proteger la patria”.
Horas más tarde, el Comando Sur publicó una foto que muestra a marines atacando un objetivo con un sistema de armas antipersonal antitanque M3E1 durante un ejercicio en Camp Santiago, Puerto Rico.
La situación se intensifica en medio de informes de medios estadounidenses que sugieren que el gobierno de Donald Trump está preparando un ataque a posiciones militares en Venezuela. Según estas fuentes, los objetivos incluirían puertos y aeródromos controlados por el Ejército venezolano, que supuestamente están siendo utilizados para el tráfico de drogas por organizaciones como el Cartel de los Soles.
Recientemente, el Pentágono ha aumentado su despliegue militar en el Caribe, destacando el envío del portaaviones más avanzado, el USS Gerald Ford. Este contingente ha llevado a cabo operaciones que resultaron en la destrucción de embarcaciones vinculadas al narcotráfico, en incidentes donde la mayoría de los ocupantes perdieron la vida.
A pesar de estas acciones, tanto Donald Trump como su secretario de Estado, Marco Rubio, han negado que se esté preparando un ataque contra Venezuela, a pesar de la creciente presión militar sobre Caracas.
































































