En el remoto pueblo montañoso de Tarasin, en el oeste de Sudán, más de 370 cuerpos han sido recuperados tras deslizamientos de tierra devastadores, mientras se estima que el número total de víctimas mortales podría superar el millar. Este desastre ocurrió hace una semana, después de intensas lluvias que saturaron las montañas y provocaron el colapso de la ladera, enterrando hogares y familias enteras bajo el barro.
Desastre humanitario en Tarasin
El director de operaciones de Save the Children, Francesco Lanino, describió la situación como trágica, afirmando que “estas personas lo perdieron todo”. La calamidad comenzó el domingo pasado, y los residentes aún temen nuevos deslizamientos. El lunes, otro alud afectó un valle cercano, y el martes un tercer deslizamiento cayó sobre quienes intentaban recuperar cuerpos de la primera tragedia.
Según los últimos informes, hay 373 muertos confirmados, muchos de ellos niños, aunque se cree que la cifra real podría ser mucho más alta. Save the Children reporta que 150 personas sobrevivieron al desastre, incluidas 40 niños. Lanino enfatizó el profundo dolor y la desesperación que sienten los afectados, quienes no saben cómo recuperar los cuerpos de sus seres queridos.
Condiciones desesperadas para los sobrevivientes
Los sobrevivientes, sin herramientas ni maquinaria, están cavando en el barro con sus propias manos, buscando desesperadamente a sus familiares. “Se quedaron sin hogar, sin comida, sin ganado, sin nada”, explicó Lanino. Como resultado de estas intensas lluvias, la región de Jebel Marra, situada sobre una extensa falla tectónica, se enfrenta a una crisis humanitaria y ambiental de proporciones catastróficas, según la Autoridad General de Investigación Geológica.
La realidad es que estas comunidades están en una lucha constante por la supervivencia, con áreas afectadas por el desastre que limitan sus opciones de refugio y ayuda. En medio del luto y la incertidumbre, los residentes de Tarasin y sus alrededores enfrentan un futuro incierto, marcado por el dolor y la pérdida.