Las autoridades de Gaza han informado que el número de palestinos fallecidos debido a la ofensiva militar de Israel ha superado los 65,200. Esta cifra se reporta tras los ataques lanzados el 7 de octubre de 2023, y se ha actualizado con la confirmación de al menos 35 muertes en las últimas 24 horas.
Según un mensaje del Ministerio de Sanidad de Gaza en su cuenta de Telegram, el total de mártires asciende a 65,208 y los heridos a 166,271 desde el inicio de la ofensiva. En el último día, se han registrado 34 nuevos decesos y 200 heridos, aunque las autoridades temen que el número real sea aún mayor.
Entre las víctimas de las últimas 24 horas, se incluyen cuatro palestinos que fueron atacados mientras intentaban recibir ayuda, lo que eleva a 2,518 el total de fallecimientos en estas circunstancias. Asimismo, se reportaron dos muertes por hambre y desnutrición, sumando un total de 442 decesos por esta causa, de los cuales 147 son niños.
Desde el 18 de marzo, cuando el Ejército israelí rompió un alto el fuego pactado con Hamas, se ha informado que las fuerzas israelíes han matado a 12,653 palestinos, mientras que otros 54,230 han resultado heridos. A pesar de las presiones internacionales y las críticas sobre sus acciones, el Ejército israelí ha intensificado sus ataques en Gaza, buscando avanzar hacia el control de la ciudad de Gaza, ubicada en el norte del enclave.
De acuerdo con el diario palestino Filastin, al menos 51 personas han muerto a causa de los ataques israelíes desde la madrugada de hoy. Esta cifra incluye solo los cuerpos que han sido trasladados a hospitales que aún están operativos, y no se ha proporcionado una cifra oficial de muertos por parte de las autoridades hasta el momento.
Entre los fallecidos se encuentran al menos nueve integrantes de una misma familia, quienes perdieron la vida tras un bombardeo que impactó su vivienda, ubicada cerca de la plaza de Al Shaua, en el barrio de Tufa en el noreste de Gaza. Hamas ha declarado que esta ofensiva es un “nuevo capítulo en la guerra genocida y la limpieza étnica sistemática” que busca profundizar la crisis humanitaria en la región.