Con la entrada en vigor de un alto el fuego, miles de palestinos han comenzado a regresar a Gaza, donde las ruinas ahora son su hogar. Este sábado, un número considerable de ellos llegó al norte de la Franja, que ha quedado devastada tras dos años de enfrentamientos. La reciente negociación de un acuerdo de paz por parte de Estados Unidos ha generado expectativas de que se ponga fin a la guerra entre Israel y Hamas.
Se espera que todos los rehenes capturados durante el ataque del 7 de octubre de 2023 sean liberados en los próximos días, lo que ha alimentado la esperanza entre los regresantes. Sin embargo, persisten interrogantes sobre quién asumirá el control de Gaza a medida que las tropas israelíes se retiren paulatinamente y si Hamas se desarmará, como lo exige el plan de alto el fuego propuesto por el presidente estadounidense Donald Trump.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, quien había dado por terminado unilateralmente un alto el fuego previo en marzo, ha insinuado que Israel podría reanudar sus ofensivas si Hamas no cumple con la entrega de sus armas. El acuerdo de paz incluye la liberación de rehenes, una retirada parcial de las tropas israelíes y la apertura de corredores humanitarios destinados a facilitar el envío de alimentos y medicinas a la población afectada.
Este pacto establece un alto el fuego temporal en un contexto marcado por dos años de operación militar por parte de las Fuerzas Armadas de Israel. Según el medio digital estadounidense Axios, Donald Trump planea convocar una cumbre sobre Gaza en Egipto a principios de la próxima semana, con la participación de líderes árabes y representantes de varias naciones europeas.