El Congreso de Estados Unidos fue escenario este martes de una audiencia histórica en la que militares y veteranos compartieron sus sorprendentes experiencias con fenómenos anómalos no identificados (FANI), un asunto que ha reavivado el debate sobre la transparencia del gobierno en torno a estos casos. La cita, convocada por el Comité de Supervisión de la Cámara de Representantes, se centró en testimonios bajo juramento que revelan la preocupación de los exmilitares sobre la falta de atención a estos avistamientos, que consideran una amenaza a la seguridad nacional.
Testimonios impactantes
Entre los participantes, un suboficial de la Marina de EE.UU. presentó un video inquietante que muestra un objeto luminoso emergiendo del mar, un fenómeno que se unía a otros tres antes de desaparecer del radar. Este testimonio fue contundente, evidenciando la falta de seguimiento oficial por parte de las autoridades. Por otro lado, un veterano de la Fuerza Aérea relató la aparición de un cuadrado rojo brillante, mientras que otro exmilitar aseguró haber experimentado una interrupción en la señal de su teléfono debido a un objeto triangular.
La representante republicana por Florida expresó su descontento al afirmar que “no podemos mantener la confianza en el gobierno si mantenemos al pueblo en la oscuridad”. Esta declaración subraya la creciente presión sobre el gobierno para que brinde claridad y transparencia sobre estos fenómenos.
Reacciones y análisis
Anna Paula Luna, jefa del grupo de trabajo sobre desclasificación de secretos, enfatizó que la ciudadanía merece saber si estos fenómenos representan una amenaza real. Aunque el informe del Pentágono de 2024 concluyó que no existe evidencia de origen extraterrestre, los testimonios recientes han avivado las sospechas de lo que el gobierno estadounidense podría estar ocultando.
La realidad es que, a pesar de las afirmaciones oficiales, el interés público por los FANI sigue en aumento, y este tipo de audiencias podrían ser solo el principio de un debate más amplio sobre la transparencia y la seguridad nacional en relación con estos fenómenos. Lo que está claro es que el pueblo estadounidense está demandando respuestas, y ahora, más que nunca, los ojos están sobre el gobierno para que aclare lo que realmente sucede en los cielos.