El ministro de Cultura español, Ernest Urtasun, ha propuesto que España se retire de la próxima edición de Eurovisión si Israel no es vetada y logra competir en el evento musical. Esta declaración la hizo durante un encuentro con medios en Girona, donde celebró las numerosas muestras de solidaridad hacia el pueblo palestino que se han registrado en días recientes, especialmente durante La Vuelta ciclista a España, que ha sido escenario de diversas protestas propalestinas.
Urtasun destacó la importancia de no permitir que eventos culturales y deportivos se utilicen para normalizar situaciones que él considera atroces: “Celebro que la sociedad española no tolere que haya un blanqueo de lo que es, probablemente, el genocidio más grave que se ha producido en el mundo en el siglo XXI”. Con esta afirmación, el ministro subraya la creciente preocupación por la situación en Gaza y la necesidad de que España tome una postura activa en el conflicto.
Presión internacional y declaración de intenciones
De cara al Festival de Eurovisión del próximo año, Urtasun aseguró que se deben considerar “todas las medidas de presión” necesarias para que Israel no participe, incluso la “amenaza directa y clara” de que España no asistirá al evento. Esta postura se alinea con la de otros países como Irlanda, Países Bajos, Eslovenia e Islandia, que han declarado su intención de no participar si Israel está en el escenario.
El ministro, perteneciente al grupo izquierdista Sumar, que forma parte del Gobierno de coalición español liderado por Pedro Sánchez, enfatizó la urgencia de que la televisión pública española, RTVE, evalúe la situación y tome decisiones en breve. RTVE ya ha mencionado que está considerando “todos los escenarios posibles” para su participación en Eurovisión 2026, aunque se espera que la decisión final no se tome hasta diciembre.
Impacto en la participación de Eurovisión
Hasta ahora, cuatro naciones han confirmado que no estarán en el festival si Israel compite. El evento se llevará a cabo en mayo de 2026 en Viena, y los países deben pronunciarse sobre su participación antes de octubre, aunque este año el plazo se ha extendido excepcionalmente hasta diciembre. La participación de Israel en Eurovisión podría ser sometida a votación en la próxima asamblea de la UER en Ginebra, programada para los días 4 y 5 de diciembre.
La realidad es que el debate sobre la participación de Israel en Eurovisión refleja una creciente polarización en torno a temas políticos y sociales en Europa, donde la cultura y la política se entrelazan de manera irremediable. En este contexto, la postura del ministro Urtasun podría sentar un precedente para futuras decisiones en eventos internacionales.