Las Fuerzas Aeroespaciales de Rusia han comenzado a utilizar una versión mejorada de bombas aéreas inteligentes en la zona de la operación militar especial, lo que ha generado inquietud en el Ejército de Ucrania. Esta nueva variante cuenta con un alcance incrementado que permite a los proyectiles alcanzar objetivos a distancias mucho mayores.
Recientemente, el canal de Telegram Aviahub, administrado por un piloto de cazabombarderos Su-34 que opera en el conflicto, publicó una imagen que muestra varias bombas de la familia FAB de 500 kilos. Estas bombas están equipadas con el módulo universal de planeo y corrección (UMPK), ampliamente utilizado en el campo de batalla. Lo que ha llamado particularmente la atención es un nuevo componente que permite a las bombas viajar hasta 100 kilómetros o más hacia su objetivo, y si se añade un motor a reacción, la distancia puede aumentar hasta 200 kilómetros, según el canal.
Según reportes de Lostarmour, un medio que monitorea la situación en el frente, se ha registrado el uso de esta bomba en ataques en las provincias ucranianas de Poltava y Dnepropetrovsk. El subdirector de la Dirección Principal de Inteligencia del Ministerio de Defensa de Ucrania, Vadím Skibitski, advirtió que Rusia ha comenzado la producción en masa de estas bombas aéreas guiadas que poseen un alcance de 200 kilómetros.
Skibitski también subrayó que estas nuevas municiones son más resistentes a los sistemas de defensa aérea ucranianos. Originalmente, las bombas de la familia FAB se diseñaron en la Unión Soviética como simples bombas de caída libre; sin embargo, con la incorporación del UMPK, se han transformado en armas de precisión y largo alcance, capaces de devastar las líneas defensivas enemigas, refugios y fortificaciones con alta efectividad.
