Un grupo de organizaciones civiles ha pedido al Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos (ICE) la liberación de mujeres embarazadas, en posparto y lactantes que se encuentran detenidas. Estas entidades han denunciado violaciones a la política humanitaria del ICE y tratos indignos en los centros de detención.
Las organizaciones de derechos humanos, que incluyen a la Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU), la ACLU de Luisiana, el Proyecto Nacional de Inmigración, Robert F. Kennedy Human Rights, Sanctuary of the South y Proyecto Sanctuary Now Abolition, han instado al ICE a identificar y liberar a todas las mujeres en estas condiciones tras documentar abusos y negligencia médica en centros de detención en Luisiana y Georgia.
En una carta enviada a la dirección del ICE, estos grupos han señalado que la detención de mujeres embarazadas debería ser una excepción, permitida solo en circunstancias extraordinarias. Exigen que se realice una investigación sobre las fallas médicas y el consentimiento informado, además de garantizar atención adecuada y acceso a intérpretes para las mujeres detenidas.
Las organizaciones han recopilado testimonios de seis mujeres que han estado bajo custodia en el Centro de Procesamiento del ICE del Sur de Luisiana y el Centro de Detención Stewart en Georgia. Estas mujeres han narrado experiencias de tratos indignos, incluyendo ser encadenadas durante los traslados, sufrir aislamiento, recibir alimentación inadecuada y experimentar la negación de vitaminas prenatales y atención médica oportuna. Una de las mujeres desarrolló una infección grave tras un aborto espontáneo, la cual atribuyó a la negligencia del personal de detención.
Una de las detenidas, Jenny, quien estuvo en el centro de Basile durante su embarazo, comentó: “Sentí mucho dolor y trauma durante mi detención. Hubo mujeres que perdieron sus embarazos. Quiero que todos sepan lo que tuvimos que pasar”.
Los defensores de derechos humanos han enfatizado que el ICE ha continuado arrestando y deteniendo a mujeres embarazadas, incluso después de que estas informan sobre su condición a los agentes, lo que contradice las políticas internas del organismo. También han denunciado que algunas detenciones han ocurrido tras disputas domésticas, lo que pone en riesgo a sobrevivientes de violencia de género.
Las organizaciones alertaron que el ICE está incumpliendo sus propias regulaciones federales, poniendo en peligro la vida y la salud de mujeres embarazadas y en posparto. En su carta, exigen una investigación independiente sobre las denuncias y la liberación inmediata de estas mujeres vulnerables. Asimismo, piden al gobierno de los Estados Unidos una revisión de las prácticas de detención migratoria, especialmente aquellas que afectan a mujeres embarazadas, lactantes o con complicaciones médicas.
Este caso ha generado preocupación en organismos internacionales, que reclaman mayor transparencia y rendición de cuentas en las políticas migratorias de Estados Unidos.
































































