El ministro de Economía y Finanzas de Perú, Raúl Pérez-Reyes, hizo un llamado contundente este miércoles para que los problemas internos de su país sean resueltos exclusivamente por los peruanos, tras la reafirmación de la presidenta mexicana, Claudia Sheinbaum, sobre su apoyo al expresidente Pedro Castillo, a quien califica como víctima de un golpe de Estado.
Reacción a la postura de Sheinbaum
Durante una entrevista con EFE en Madrid, en el marco de su gira ‘Roadshow’ por Europa, Pérez-Reyes subrayó que Perú es un país que respeta la soberanía de otros, por lo que espera el mismo respeto hacia su nación. Esto surge luego de que el Congreso peruano aprobara una moción para declarar a Sheinbaum como persona non grata, una situación que ha generado controversia a nivel internacional.
El ministro peruano enfatizó que las declaraciones de la presidenta mexicana sobre el caso de Castillo, quien se encuentra en prisión preventiva tras un fallido intento de autogolpe el 7 de diciembre de 2022, son inapropiadas y no reflejan la realidad judicial. “La presidente mexicana se equivoca al plantear este problema como político, cuando en realidad está en un proceso legal por la comisión de un delito,” aseveró.
La defensa de Castillo y su impacto diplomático
Sheinbaum, en respuesta a la situación, ha solicitado la excarcelación de Castillo, lo que ha sido visto por los legisladores peruanos como una conducta hostil desde que asumió el cargo en octubre de 2024. La mandataria ha sostenido que el exgobernante “vivió un golpe de Estado”, lo que ha intensificado las tensiones diplomáticas entre México y Perú.
Si la moción del Congreso peruano se aprueba, Sheinbaum se unirá a líderes como el expresidente boliviano Evo Morales y el actual mandatario colombiano Gustavo Petro, quienes también han sido declarados personas non gratas en Perú. Esta situación refleja el delicado equilibrio que debe manejar la política exterior mexicana en relación con sus vecinos sudamericanos.
La realidad es que la relación entre México y Perú, aunque históricamente ha sido cordial, enfrenta desafíos significativos en el contexto actual. Las declaraciones de Sheinbaum han generado un rechazo en la clase política peruana, que argumenta que la soberanía y la autodeterminación de su país deben ser respetadas sobre todo en momentos de crisis política interna.
Con el futuro de Castillo aún incierto mientras espera su juicio, Perú se encuentra en una encrucijada que podría tener repercusiones tanto internas como en su política exterior. El llamado de Pérez-Reyes es claro: los peruanos deben tener el control de sus asuntos, y cualquier intervención externa es vista como una falta de respeto a su soberanía.
