Washington, D.C. fue escenario este sábado de una contundente protesta, donde cientos de residentes salieron a las calles para expresar su rechazo al acoso y la detención de migrantes por parte de la Guardia Nacional y otras agencias federales. Esta movilización surge tras la decisión del presidente Donald Trump de desplegar tropas federales en la capital, lo que ha generado una ola de temor y descontento entre los ciudadanos.
Motivos de la protesta
Organizaciones en defensa de los derechos humanos convocaron a esta manifestación, señalando que las acciones del gobierno han afectado desproporcionadamente a los residentes de clase trabajadora, migrantes y personas sin hogar. “Miles han sido detenidos o acosados simplemente por vivir sus vidas diarias”, se lee en el comunicado que circuló entre los manifestantes.
La situación se intensificó hace tres semanas cuando Trump tomó el control de la Policía Metropolitana, desplegando cientos de agentes federales y activando cerca de 800 efectivos de la Guardia Nacional. Esta medida se justificó citando una cláusula de la Ley de Autonomía que rige el autogobierno de Washington desde 1973.
Reacciones y estadísticas
El mandatario republicano sostiene que su campaña para erradicar el crimen en la ciudad responde a una supuesta ola de delitos. Según la administración Trump, más de 600 arrestos se han realizado hasta ahora, incluyendo detenciones de indocumentados. Sin embargo, las autoridades locales contradicen esta narrativa, argumentando que los crímenes violentos han disminuido un 26 % en el primer semestre de 2025 en comparación con el mismo periodo del año anterior.
Una encuesta reciente realizada por The Washington Post y la Universidad George Mason revela que aproximadamente ocho de cada diez residentes de Washington se oponen a la intervención federal en la Policía de D.C. y a las patrullas de la Guardia Nacional. Esta oposición resalta un creciente descontento con las políticas del gobierno de Trump y su enfoque hacia la migración.
La realidad es que la protesta en Washington no solo refleja la situación de los migrantes en Estados Unidos, sino que también pone de manifiesto un debate más amplio sobre los derechos humanos y la justicia social en el país. La movilización de este sábado es un claro llamado a la acción y un recordatorio de que la voz de la comunidad no puede ser ignorada.