El USS Stockdale, un destructor de la clase Arleigh Burke de la Marina de Estados Unidos, llegó este domingo al puerto de Balboa en Ciudad de Panamá. Esta visita se enmarca dentro de un esfuerzo más amplio de Washington para reforzar su presencia militar en el Caribe, especialmente en el contexto de la creciente crisis en Venezuela.
Según información de EFE, la embajada de Estados Unidos en Panamá subrayó que la llegada del buque es parte de una “visita programada que resalta la sólida colaboración en materia de seguridad entre Estados Unidos y Panamá, trabajando juntos para combatir el crimen organizado y la influencia maligna extranjera”.
El USS Stockdale es la tercera embarcación militar estadounidense en aguas panameñas en menos de un mes. Anteriormente, el USS Lake Erie cruzó el canal interoceánico el 29 de agosto, seguido por el USS Sampson, que volvió a Panamá el 10 de septiembre en el marco de la cooperación bilateral. Este patrón de visitas indica un incremento notable en la actividad naval de Estados Unidos en Centroamérica, enviando un mensaje claro sobre el respaldo a la seguridad del Canal de Panamá, una vía crítica para el comercio global.
La llegada de estos barcos se produce en un contexto de tensiones crecientes con Venezuela. En las últimas semanas, Estados Unidos ha desplegado buques de guerra en el mar Caribe, cerca de las costas venezolanas, como parte de operaciones para combatir el narcotráfico. El gobierno de Nicolás Maduro ha calificado estas acciones como una “amenaza directa” y acusa a Washington de preparar el terreno para una posible intervención militar.
Los analistas observan que, aunque el tráfico de drogas proveniente de Venezuela es una preocupación, no es el más significativo en comparación con las rutas que operan en México o Ecuador. Esto sugiere que el despliegue militar de Estados Unidos también podría tener como objetivo ejercer presión política sobre el régimen chavista.
En el contexto de estas actividades navales, fuerzas especiales de Panamá y Estados Unidos han estado realizando ejercicios militares conjuntos desde julio, centrados en la defensa del Canal de Panamá y otras infraestructuras estratégicas. Estos ejercicios incluyen la participación de helicópteros UH-60 Black Hawk y CH-47 Chinook, así como de personal especializado en operaciones de seguridad. Además, en abril, ambos países firmaron un memorando de cooperación que permite una presencia militar estadounidense temporal y rotativa en Panamá, con el fin de fortalecer la seguridad y combatir el crimen organizado.
