El 1 de octubre de 2025, un terremoto de magnitud 6.9 sacudió el centro de Filipinas, resultando en al menos 31 muertes y más de 100 heridos, según informaron las autoridades el miércoles. Las operaciones de rescate se intensifican en varios edificios colapsados tras el sismo, que ocurrió a las 21:59 horas (tiempo local) del martes en las cercanías de Bogo, una ciudad con aproximadamente 90,000 habitantes, ubicada frente a la costa norte de la isla de Cebu, de acuerdo con el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS).
La gobernadora de la provincia, Pamela Baricuatro, indicó que el hospital de Bogo reportó 25 fallecimientos. “Debido al gran volumen de pacientes con lesiones graves, el personal médico atendió a algunos de ellos fuera del hospital”, escribió en su cuenta de Facebook. Otras seis muertes fueron reportadas en diferentes partes de la provincia, mientras que el Consejo Nacional de Reducción y Gestión del Riesgo de Desastres informó de 147 heridos en las islas centrales, donde 22 edificios resultaron dañados.
Imágenes grabadas por residentes y ampliamente compartidas en redes sociales mostraron una antigua iglesia católica en la isla de Bantayan, cerca de Cebu, con bombillas oscilando violentamente antes de que su campanario colapsara. “Oí un fuerte estruendo proveniente de la iglesia y luego vi caer piedras. Por suerte, nadie resultó herido”, comentó Martham Pacilan, de 25 años, a la AFP. “Estaba en estado de shock y pánico al mismo tiempo”.
La televisión local mostró a motociclistas que se vieron obligados a bajarse de sus vehículos y aferrarse a las barandillas para no caer, mientras un puente en Cebu temblaba con fuerza. Los daños se extendieron hasta la ciudad de Cebu, ubicada a 100 kilómetros al sur de Bogo, donde Jayford Maranga, un comerciante de calzado en línea de 21 años, se escondió debajo de una mesa en un restaurante para evitar ser golpeado por el techo metálico colapsado de un centro comercial. “Fue como si la Tierra dejara de girar. Y entonces el centro comercial empezó a temblar”, relató.
El gobierno provincial de Cebu hizo un llamado a voluntarios médicos a través de su página oficial de Facebook para ayudar en las labores de rescate tras el terremoto. “Podría haber personas atrapadas bajo los edificios derrumbados”, dijo Wilson Ramos, responsable provincial de rescate, mientras trabajaban en San Remigio y Bogo. Sin embargo, no se conoce la cifra exacta de desaparecidos.
Las operaciones de rescate se complicaron durante la noche debido a la oscuridad y las 379 réplicas reportadas por el Instituto Filipino de Vulcanología y Sismología. Varias carreteras en la localidad también resultaron afectadas y hubo cortes en el suministro eléctrico en Cebu y las islas centrales cercanas, aunque se restableció en varias zonas importantes poco después de la medianoche.
El gobierno provincial de Cebu indicó que un edificio comercial y una escuela en Bantayan se derrumbaron a causa del sismo, mientras que un restaurante de comida rápida en Bogo sufrió graves daños. “Sentimos el temblor en la estación, fue muy fuerte. Vimos nuestro casillero moviéndose de un lado a otro. Nos mareamos un poco, pero todos estamos bien”, afirmó Joey Leeguid, un bombero de San Fernando.
Los terremotos son frecuentes en Filipinas, que se encuentra en el denominado Cinturón de Fuego del Pacífico, una región con intensa actividad sísmica que se extiende desde Japón hasta el sudeste asiático y atraviesa la cuenca del océano homónimo.