Este sábado, Rodrigo Paz se convierte en el nuevo presidente de Bolivia, marcando un cambio político significativo tras casi dos décadas bajo el liderazgo progresista de Evo Morales y Luis Arce. Este ciclo se interrumpió entre 2019 y 2020 por el gobierno de facto de Jeanine Áñez. Paz, de 58 años, ganó las elecciones con un 54.6 % de los votos en una segunda vuelta celebrada el 20 de octubre.
En su primer discurso como mandatario electo, expresó: “Hoy, desde la victoria, extendemos la mano para gobernar con todos los hombres y mujeres que quieren a la Patria”. Con un tono conciliador, también mencionó que “cuanto más fuerte sea” la democracia boliviana, habrá “más tranquilidad para el pueblo”.
El presidente saliente, Luis Arce, le deseó “el mejor de los éxitos a su Gobierno” y aseguró que su administración estaba lista para facilitar una “transición ordenada” del poder.
La ceremonia de transmisión de mando se llevará a cabo en La Paz, y se espera la asistencia de delegaciones de numerosos países, según informes de prensa local. Entre los líderes que confirmaron su presencia se encuentran el presidente argentino Javier Milei, el presidente paraguayo Santiago Peña, el uruguayo Yamandú Orsi y el ecuatoriano Daniel Noboa. La participación del mandatario chileno Gabriel Boric es especialmente significativa, ya que Chile y Bolivia no mantienen relaciones diplomáticas desde 1978.
Poco antes de asumir la presidencia, Paz realizó una gira por Estados Unidos, donde se reunió con representantes de organismos multilaterales, incluyendo el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco de Desarrollo de América Latina y el Caribe (CAF). Durante estas reuniones, aseguró un crédito de 3.100 millones de dólares con CAF.
En esta visita, también fue recibido por el secretario de Estado estadounidense Marco Rubio, quien reafirmó el compromiso de EE.UU. con una “sólida alianza con Bolivia basada en la prosperidad mutua”. Según un comunicado, en el encuentro se discutieron medidas para fortalecer la relación entre ambos países en beneficio de sus ciudadanos.
































































