El vicepresidente de Estados Unidos, J.D. Vance, afirmó que Rusia ha hecho “concesiones significativas” al presidente Donald Trump en la búsqueda de un acuerdo para finalizar el conflicto con Ucrania. Durante una entrevista en el programa de NBC, Meet the Press with Kristen Welker, Vance rechazó las especulaciones sobre un posible estancamiento en las negociaciones, destacando que por primera vez en tres años y medio de conflicto, Rusia se ha mostrado dispuesta a ser flexible en sus demandas.
Concesiones y Diplomacia en el Horizonte
Vance subrayó que, a pesar de que la guerra aún no ha terminado, Rusia está considerando “qué se necesitaría para poner fin a la guerra”. “Estamos participando en un proceso diplomático de buena fe”, declaró, indicando que la administración estadounidense busca maximizar las oportunidades de negociación tanto con rusos como con ucranianos.
En un contexto donde la paz parece lejana, el enviado estadounidense para Ucrania, Keith Kellogg, se encuentra en Kiev para conmemorar el 34 aniversario de la independencia ucraniana, acompañado por el primer ministro canadiense, Mark Carney, y el presidente ucraniano, Volodimir Zelensky. Este evento ocurre en un momento en que los esfuerzos diplomáticos para finalizar el conflicto lucen estancados, con ambas partes acusándose mutuamente de obstaculizar el diálogo.
Las Declaraciones de Zelensky y Lavrov
El presidente Zelensky enfatizó durante las celebraciones en Kiev que los ucranianos, junto a sus socios, continúan esforzándose por empujar a Rusia hacia la paz. Sin embargo, el ministro ruso de Relaciones Exteriores, Sergueï Lavrov, en declaraciones recientes, desestimó la posibilidad de una reunión inmediata entre Putin y Zelensky, afirmando que “no hay ninguna reunión prevista” y acusando a las potencias occidentales de buscar pretextos para impedir las negociaciones.
Este estancamiento se acentúa tras los ataques con drones lanzados por Ucrania contra Rusia el mismo día de la independencia, lo que tensa aún más la situación. La realidad es que, a pesar de los esfuerzos de mediación por parte de la administración Trump, las posiciones de Moscú y Kiev parecen irreconciliables, lo que plantea dudas sobre la viabilidad de cualquier avance hacia la paz.
La guerra, como subrayó Vance, “no beneficia a nadie”, y tanto Europa como Estados Unidos tienen un interés crucial en que se detengan las hostilidades. En este contexto, la comunidad internacional observa atentamente cómo se desarrollan las negociaciones, esperando un cambio que podría marcar un hito en la resolución del conflicto.
