El gobierno de Rusia defendió su derecho a realizar pruebas del misil Burevestnik, argumentando que es una medida necesaria para garantizar su seguridad frente al “militarismo europeo”. En respuesta, Estados Unidos calificó de “inapropiado” el ensayo del misil, que cuenta con un alcance considerable y propulsión nuclear. Además, recordó que mantiene un submarino nuclear en las aguas cercanas a Rusia.
Según el portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov, la prueba del Burevestnik no debería tensar aún más las relaciones entre Moscú y Washington, que ya se encuentran en su punto más bajo. Peskov enfatizó la importancia de que Rusia garantice su seguridad, especialmente en un contexto donde prevalece lo que él describe como “histeria, rusofobia y agresividad” por parte de los países europeos. Agregó que Rusia está haciendo lo posible para protegerse y que, a pesar de las tensiones, sigue abierta al diálogo con Estados Unidos.
Por su parte, el expresidente Donald Trump criticó el ensayo del Burevestnik, afirmando que no considera apropiado que Rusia desarrolle un misil con capacidad de volar grandes distancias, señalando que ya poseen un submarino nuclear avanzado en la región. Trump subrayó que la guerra en Ucrania, que se ha prolongado durante casi cuatro años, es el verdadero problema que debería abordarse en lugar de llevar a cabo pruebas de armas.
En un contexto más amplio, Rusia también ha formalizado la ruptura del acuerdo con Estados Unidos sobre la gestión y eliminación de plutonio militar, un pacto que databa del año 2000. Esta decisión se produce tras las sanciones impuestas por la administración estadounidense a raíz del conflicto en Ucrania.
Mientras tanto, Vladimir Putin recibió a la canciller de Corea del Norte, Choe Son-hui, en el Kremlin. Durante su encuentro, ambos diplomáticos condenaron las acciones de Estados Unidos y sus aliados, argumentando que son la causa principal de las tensiones en la península coreana y en el noreste de Asia. Serguei Lavrov, el ministro de Relaciones Exteriores ruso, expresó el apoyo de Rusia a las medidas adoptadas por Corea del Norte para proteger su soberanía y seguridad.
Adicionalmente, en el marco de las crecientes tensiones con el gobierno de Nicolás Maduro en Venezuela, Rusia ratificó un tratado de asociación estratégica con Caracas, el cual se firmó en mayo. Este acuerdo busca fortalecer la cooperación en diversas áreas, incluyendo energía, minería y seguridad, entre otros aspectos importantes de la relación bilateral.































































