Un fuerte sismo de magnitud 6.1 se registró este domingo por la noche en la provincia noroeste de Turquía, un movimiento telúrico que fue percibido hasta 200 kilómetros de distancia en la ciudad de Estambul. La Agencia de Gestión de Desastres y Emergencias del país informó que el terremoto fue seguido de varias réplicas, la más significativa de las cuales alcanzó una magnitud de 4.6.
Las autoridades locales han emitido un llamado a la precaución, instando a los ciudadanos a evitar ingresar a edificios que hayan sufrido daños significativos. La situación es especialmente crítica en Sindirgi, donde se localiza el epicentro del sismo. Aquí, un edificio se colapsó, lo que generó una intensa movilización de equipos de rescate.
El alcalde de Sindirgi, Serkan Sak, compartió detalles con el periódico local HaberTurk, indicando que al menos cuatro personas habían sido rescatadas de los escombros de la estructura derrumbada. Sin embargo, la preocupación persiste, ya que los rescatistas aún intentan localizar a otras dos personas que podrían estar atrapadas en el mismo edificio.
Además del colapso en Sindirgi, se reportó que varias casas en el pueblo cercano de Golcuk también se vinieron abajo. En un giro adicional de la tragedia, el minarete de una mezquita en la localidad se derrumbó, lo que ha intensificado la angustia entre los habitantes de la región.
Es importante recordar que Turquía se encuentra sobre importantes líneas de falla tectónica, lo que la convierte en una zona propensa a temblores. Este último evento sísmico es un recordatorio doloroso de la vulnerabilidad de la región frente a desastres naturales, un tema recurrente en la historia del país. Las autoridades están trabajando para evaluar el daño y proporcionar asistencia a los afectados, mientras la población permanece atenta a posibles nuevas réplicas.
