La Junta de Apelaciones de Inmigración (BIA) de Estados Unidos ha decidido revocar la orden de un juez de inmigración que había permitido la libertad del periodista salvadoreño Mario Guevara. Este periodista, quien ha estado detenido en un centro migratorio en Georgia durante tres meses, ha sido objeto de controversia debido a su trabajo periodístico.
Guevara ha residido en Estados Unidos desde 2004 y es padre de dos hijos ciudadanos estadounidenses. La reciente decisión de la BIA contradice un fallo anterior y responde a la negativa del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE) de liberar a Guevara, argumentando que representa un peligro para la comunidad debido a su cobertura de actividades policiales y redadas migratorias.
La decisión ha encontrado una fuerte oposición. La Unión Estadounidense de Libertades Civiles (ACLU) ha criticado la medida, calificándola de un ataque a la libertad de prensa. “El señor Guevara ni siquiera debería estar en detención migratoria, pero el Gobierno lo ha mantenido allí durante meses debido a sus cruciales reportajes sobre la actividad policial”, declaró Scarlet Kim, abogada principal de la ACLU.
A pesar de que los cargos menores contra Guevara, presentados en junio mientras cubría una protesta, fueron desestimados, su proceso de deportación sigue en curso. La ACLU ha solicitado una moción de emergencia a un tribunal federal para detener la expulsión de Guevara a El Salvador, argumentando que su detención es ilegal y que su deportación tendría consecuencias devastadoras para su carrera como periodista.
Este caso ha generado un amplio debate sobre la libertad de prensa y los derechos de los inmigrantes en Estados Unidos, poniendo de relieve las tensiones entre la seguridad pública y la protección de los derechos civiles.