El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, declaró este jueves desde el Despacho Oval que no permitirá que Israel lleve a cabo la anexión de Cisjordania, una acción promovida por algunos miembros de la extrema derecha del gabinete israelí. La afirmación de Trump llega en medio de crecientes tensiones diplomáticas, tras el reconocimiento del Estado Palestino por parte de varios países occidentales, lo que ha generado amenazas de anexión por parte del gobierno israelí.
“No permitiré que Israel anexe Cisjordania”, afirmó Trump a los periodistas que se encontraban en la Casa Blanca. “Eso no va a suceder, ya hemos tenido suficiente”. Esta afirmación se realizó en respuesta a preguntas sobre su compromiso con líderes árabes durante la reciente Asamblea General de la ONU, donde aseguró que impediría cualquier acción anexionista.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, ha reiterado su oposición a la creación de un Estado palestino y enfrenta presiones internas de su gabinete, que ha sugerido la anexión de Cisjordania como reacción al reconocimiento del Estado palestino por naciones como el Reino Unido, Francia, Canadá y Australia. Trump confirmó que advirtió a Netanyahu sobre no avanzar en esta dirección: “No voy a permitirlo”.
En el mismo encuentro con la prensa, Trump mostró optimismo sobre la posibilidad de alcanzar un acuerdo de alto el fuego en Gaza. “Hoy hablamos con Bibi Netanyahu y con todos los líderes en Oriente Medio, y estamos bastante cerca de lograr un acuerdo sobre Gaza y tal vez incluso la paz”, sostuvo el presidente estadounidense, sugiriendo que se podrían dar avances diplomáticos en la región.
Se anticipa que Netanyahu visitará la Casa Blanca el próximo lunes, según fuentes del gobierno israelí. Este contexto se desarrolla en medio de una creciente presión internacional hacia Israel debido a su ofensiva militar en Gaza, que se intensificó tras los ataques de Hamas el 7 de octubre de 2023.
Trump también mencionó que está en comunicación con líderes de la región para encontrar una solución que incluya la liberación de todos los rehenes en manos de Hamas de manera simultánea. “Mucha gente está muriendo, pero queremos a los rehenes de vuelta. No los queremos de vuelta uno esta semana, otro en dos meses, tres más tarde. Los queremos de vuelta de una sola vez”, afirmó.
Además, el presidente se refirió a una “gran” reunión que se llevó a cabo con líderes árabes e islámicos durante la Asamblea General de la ONU, donde se discutieron posibles soluciones al conflicto y se diseñó un plan postconflicto para Gaza. “Mantuvimos una reunión muy positiva con los representantes de los países más poderosos de Oriente Medio, y creo que estamos cerca de llegar a un acuerdo”, explicó.
A pesar de que diez países, incluidos Alemania, han tomado diferentes posturas sobre el conflicto —con algunos reconociendo al Estado palestino y otros suspendiendo exportaciones militares a Israel—, tanto Estados Unidos como Israel han rechazado hasta ahora tales reconocimientos. La Unión Europea está considerando posibles aranceles y sanciones contra Israel, mientras aumentan los llamados a boicotear actividades deportivas y culturales relacionadas con el Estado israelí, y crece el rechazo a turistas israelíes en algunas regiones.
Las declaraciones de Trump sobre Cisjordania representan un cambio en la política estadounidense hacia la región, estableciendo límites claros al principal aliado de Washington en Oriente Medio en un momento de alta tensión diplomática, con la expectativa de posibles avances hacia un alto el fuego en Gaza.
