En el contexto de la 80 Asamblea General de Naciones Unidas, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y el secretario de Estado, Marco Rubio, manifestaron opiniones divergentes sobre la situación en Ucrania. Mientras Trump sostiene que Ucrania tiene la capacidad de recuperar su territorio, Rubio advirtió que el conflicto “no puede concluirse militarmente”.
Durante una reunión del Consejo de Seguridad de la ONU, Rubio afirmó que la guerra en Ucrania “debe finalizar en una mesa de negociaciones”, reiterando el compromiso de Estados Unidos con una resolución pacífica del conflicto. En sus declaraciones, instó a todos los miembros del Consejo, incluida Rusia, a “hacer todo lo posible” para poner fin a la guerra.
Por otro lado, Trump, tras reunirse con el presidente ucraniano Volodymyr Zelenski, publicó en Truth Social que “Ucrania, con el apoyo de la Unión Europea, está en posición de luchar y recuperar toda Ucrania en su forma original”. Trump expresó su confianza en que las fronteras previas a la invasión rusa podrían ser restauradas, sugiriendo que los países miembros de la OTAN deberían interceptar aviones rusos si ingresan en su espacio aéreo.
Trump subrayó la importancia del apoyo financiero de Europa y la OTAN, afirmando que “con tiempo, paciencia y el apoyo financiero de Europa, las fronteras originales son una opción viable”. Sin embargo, no se comprometió a que Estados Unidos participaría directamente en la defensa de Ucrania si se produjeran violaciones al espacio aéreo.
Rubio, por su parte, destacó que la situación en Ucrania no solo está estancada, sino que parece estar escalando, citando las recientes incursiones de aviones y drones rusos en el espacio aéreo de la OTAN. Esta discordancia en las posturas revela una división significativa en la política exterior estadounidense respecto a un conflicto que sigue siendo crítico para la seguridad global.
Con información de CNN.
