Este viernes, los presidentes de Estados Unidos y China, Donald Trump y Xi Jinping, sostendrán una conversación telefónica que abordará el futuro de la red social TikTok en territorio estadounidense. Esta llamada se produce después de una serie de negociaciones recientes y un marco preliminar que busca evitar la prohibición de la aplicación.
Según Lopez Doriga Digital, Trump anunció la llamada, aunque Beijing no ha confirmado su realización. Este diálogo será clave tras la cuarta ronda de conversaciones en Madrid, donde se avanzó en temas de cooperación económica y en la reducción de barreras de inversión, así como en la situación de TikTok.
Trump había establecido el 17 de septiembre como fecha límite para que ByteDance, la empresa matriz de TikTok, vendiera su filial estadounidense. Esto responde a sus preocupaciones sobre la posibilidad de que el gobierno chino tenga acceso a los datos de millones de ciudadanos en EE.UU.
La tensión surge de una ley aprobada por el Congreso en 2024, que exige que TikTok esté desvinculada de ByteDance para poder operar en EE.UU., particularmente en lo que respecta al acceso a datos de usuarios por parte de Pekín. La Casa Blanca ha mostrado disposición a permitir que ByteDance mantenga una participación minoritaria en la nueva entidad que administraría TikTok en Estados Unidos, con la posible colaboración de empresas como Oracle, Silver Lake y el fondo Andreessen Horowitz.
Lo acordado en Madrid es solo un marco sin detalles específicos. Este enfoque de negociación “de arriba hacia abajo”, característico de Trump, suele incluir anuncios generales y gestos políticos sin aclarar condiciones técnicas precisas. Se anticipa que esta llamada sea la primera entre ambos mandatarios desde junio y que pueda facilitar un encuentro bilateral durante la cumbre APEC en octubre en Corea del Sur.
En cuanto a la posición de China, mientras Trump destaca los avances, los medios oficiales chinos adoptan un tono más cauteloso. El viceministro de Comercio, Li Chenggang, indicó que llegar a un consenso fue “difícil” y advirtió sobre la politización de los asuntos empresariales. Publicaciones como el Diario del Pueblo y Global Times enfatizan que China no sacrificaría “principios ni intereses legítimos” y continuará rechazando lo que consideran “supresión” de sus empresas.
Además del caso TikTok, existen otros puntos de fricción tecnológica. Recientemente, el regulador chino acusó a Nvidia de violar la ley antimonopolio en relación con la compra de Mellanox en 2020 y ha iniciado nuevas investigaciones. En EE.UU., se ha criticado que China habría ordenado a sus grandes tecnológicas suspender pedidos de procesadores de IA de Nvidia, aunque Pekín no ha confirmado esta información. Por otra parte, Huawei anunció que lanzará su procesador de IA, Ascend 950PR, en 2026, acompañado de sistemas de cálculo propios, como parte de su estrategia para disminuir la dependencia de semiconductores extranjeros.































































