La Unión Europea (UE) ha solicitado a Estados Unidos que “reconsidere” su decisión de denegar visas a 80 funcionarios de la Autoridad Palestina que planeaban asistir a la Asamblea General de la ONU en Nueva York, programada para septiembre. La jefa de la diplomacia de la UE, Kaja Kallas, hizo esta declaración el sábado en Copenhague, tras una reunión con los ministros de Asuntos Exteriores del bloque.
Un funcionario del Departamento de Estado estadounidense confirmó que el presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abás, está entre los afectados por esta medida, que también incluye a otros altos funcionarios palestinos. Este suceso ocurre en un contexto tenso, donde Francia ha manifestado su intención de promover el reconocimiento internacional de un Estado palestino.
Reacciones y Contexto Internacional
La posición de Israel es clara: rechaza la idea de un Estado palestino y equipara a la Autoridad Palestina con el grupo islamista Hamas, que controla Gaza. En este sentido, tanto Estados Unidos como Israel han criticado a naciones como Francia y otras potencias que buscan reconocer a Palestina, acusándolas de recompensar a Hamas.
Por otro lado, Canadá y Australia han expresado su disposición a reconocer al Estado palestino. Reino Unido incluso amenazó con hacerlo si Israel no acepta un alto el fuego en Gaza. Hasta la fecha, al menos 142 países han reconocido al Estado palestino, según informes de la AFP.
La decisión de Estados Unidos de cancelar las visas también afecta a miembros de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), a pesar de que, por un acuerdo realizado para que la sede de la ONU se estableciera en Nueva York, el país se comprometió a no denegar visas a funcionarios dirigidos a la organización internacional.
Posibles Consecuencias y Llamados a la Acción
Esta situación ha provocado llamados para organizar una sesión especial de la Asamblea General en la sede de la ONU en Ginebra, a fin de garantizar la presencia de representantes palestinos. Cabe recordar que un evento similar ocurrió en 1988, cuando la Asamblea General se reunió en Ginebra para escuchar al entonces líder de la OLP, Yasser Arafat.
La realidad es que la negativa de Estados Unidos pone en jaque el proceso de diálogo y negociación en un conflicto que ha durado más de medio siglo. La comunidad internacional observa con atención cómo se desarrollan estos acontecimientos, que podrían tener repercusiones significativas en la estabilidad de la región.
