La Unión Europea ha proporcionado este miércoles 2.000 millones de euros a Ucrania para la adquisición de drones, como parte de un desembolso más amplio de 4.000 millones de euros en créditos. Este financiamiento proviene de los beneficios extraordinarios generados por los activos rusos que están bloqueados en la UE debido a las sanciones impuestas.
Este pago se inscribe dentro de un paquete de 18.100 millones de euros en ayudas que la UE destinará a Ucrania, formando parte de un total de 45.000 millones de euros aprobados por el G7, que incluye a Estados Unidos, Canadá, el Reino Unido, Japón, Francia, Alemania e Italia.
El desembolso se realiza en un momento en que la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, había anunciado previamente que la UE anticiparía el pago de 6.000 millones de euros a Kiev. Este anuncio coincide con una reunión de los líderes de los Veintisiete en Copenhague, donde se discuten nuevas estrategias para utilizar los activos congelados en apoyo a Ucrania.
De los 4.000 millones de euros, 2.000 millones están destinados específicamente para la compra de drones, lo que permitirá a Ucrania ampliar su capacidad militar y maximizar el uso de esta tecnología, según lo expresado por von der Leyen en sus redes sociales.
Con este nuevo desembolso, la Unión Europea ha entregado ya a Ucrania un total de 14.000 millones de euros de los 18.100 millones que se habían acordado anteriormente.
Además, los líderes europeos están evaluando la posibilidad de utilizar los activos rusos inmovilizados para ofrecer un préstamo de reparación a Ucrania. Este préstamo tendría que ser devuelto únicamente cuando Rusia pague compensaciones de guerra y se levanten las sanciones impuestas por la comunidad internacional. Actualmente, estos activos están mayormente bloqueados en la entidad belga Euroclear y han generado un efectivo acumulado de 176.000 millones de euros, lo que podría permitir un préstamo de hasta 140.000 millones de euros para Ucrania, según el plan de Bruselas.
