La representación de Venezuela ante las Naciones Unidas ha presentado una solicitud formal para el “cese inmediato” de las operaciones militares llevadas a cabo por EE.UU. en el sur del Caribe. Esta demanda se produce tras más de cinco semanas de despliegue militar estadounidense, que Caracas considera una maniobra encubierta para fomentar un “cambio de régimen”.
Las autoridades venezolanas argumentan que estas acciones son contrarias a lo estipulado en el derecho internacional, que prohíbe claramente la amenaza del uso de la fuerza contra naciones soberanas y el bombardeo de civiles. La preocupación de Venezuela radica en que estas operaciones militares podrían agravar la situación de seguridad en la región y llevar a un incremento de las tensiones.
Desde Caracas, se enfatiza que la comunidad internacional debe actuar para detener este tipo de intervenciones, que se consideran una violación de la soberanía nacional. Se espera que la situación se discuta más a fondo en los próximos encuentros internacionales, donde se buscarán soluciones diplomáticas y pacíficas a la escalada de tensión en el Caribe.
Más información sobre este tema se dará a conocer en breve, mientras la situación sigue desarrollándose.