En la cumbre de la Organización de Cooperación de Shanghái (OCS), celebrada el 15 de agosto de 2023 en Tianjin, China, los presidentes Xi Jinping y Vladimir Putin lanzaron fuertes críticas contra Estados Unidos y sus políticas, acusándolas de fomentar un orden mundial alternativo y de promover una “mentalidad de la Guerra Fría”.
Rechazo a la mentalidad de la Guerra Fría
Durante su intervención, Xi Jinping denunció lo que calificó como “comportamiento intimidatorio” de algunos países, refiriéndose claramente a Estados Unidos. El líder chino hizo un llamado a rechazar esta mentalidad y a defender principios como el multilateralismo, así como el respeto a organizaciones internacionales como la ONU y la OMC.
Por su parte, Putin acusó a Occidente de ser el responsable del conflicto en Ucrania, reiterando que la ofensiva rusa es resultado de un golpe de Estado apoyado por naciones occidentales y su intento de integrar a Ucrania en la OTAN. Este tipo de declaraciones evidencian una creciente polarización en la política global.
Un bloque frente a la OTAN
La OCS, compuesta por naciones como India, Pakistán, Irán, Kazajistán, Kirguistán, Tayikistán, Uzbekistán y Bielorrusia, representa cerca de la mitad de la población mundial y un 23.5% del PIB global. Sus líderes han definido este organismo como una alternativa al bloque militar de la OTAN, lo que refleja una clara búsqueda de contrapesos geopolíticos en un mundo dividido.
Además, en la cumbre se escucharon voces críticas sobre los bombardeos perpetrados por Estados Unidos e Israel contra Irán, así como un llamado a un alto al fuego duradero en Gaza, solicitando garantías de acceso humanitario sin restricciones.
Este encuentro se produce en un contexto de crecientes tensiones comerciales entre China y Estados Unidos, así como del aislamiento internacional de Rusia tras más de tres años de conflicto en Ucrania. La realidad es que las alianzas y tensiones globales están en un punto crítico, lo que impacta directamente en la seguridad y estabilidad mundial.
