La activista Índira Navarro y su colectivo, Guerreros Buscadores de Jalisco, han logrado rescatar a aproximadamente 60 jóvenes involucrados en redes de reclutamiento criminal, tras la revelación de la narcofinca Rancho Izaguirre en Teuchitlán. Este esfuerzo ha sido el resultado de seis meses de investigaciones, que han expuesto la gravedad de la situación en la región.
Impacto de las investigaciones
Navarro, quien ha estado al frente de esta lucha, se mostró inicialmente incrédula ante la maldad que se perpetraba en el rancho. Sin embargo, a medida que avanzaban las indagatorias, la esperanza comenzó a florecer. “Hace tres semanas se recuperaron otros 29 jóvenes, entre ellos menores de edad”, comentó la activista, enfatizando el impacto positivo que estas acciones han tenido en la vida de las víctimas.
Los operativos han permitido realizar cateos en diversos puntos del municipio y en localidades cercanas como Etzatlán, Ahualulco de Mercado, Puerto Vallarta e Ixtapa, donde las autoridades encontraron a hombres, mujeres y menores que estaban privados de la libertad. Algunos de estos jóvenes, que habían sido reportados como desaparecidos por sus familias, ahora están bajo la protección de la Fiscalía General de la República (FGR).
La lucha por la justicia
“Ellos dicen que es una segunda oportunidad de vida y, por supuesto, no van a olvidar. Están buscando y luchando contra esta situación, enfocándose en salir adelante”, añadió Navarro, quien se siente orgullosa de que muchos de estos jóvenes han retomado sus estudios y están recibiendo atención psicológica y psiquiátrica.
El Poder Judicial del Estado ha confirmado que varias víctimas han denunciado a los primeros diez detenidos en el Rancho Izaguirre. Aunque el caso ganó atención mediática en marzo, las autoridades habían descubierto la narcofinca desde septiembre de 2024. En este momento, hay en curso ocho procesos penales relacionados con las víctimas.
Navarro también reveló que hay órdenes de aprehensión incluso contra exfuncionarios. “Las investigaciones continúan, se han sumado más testigos, y no estamos hablando de cualquier testigo, sino de víctimas directas que han aportado información crucial para la justicia”, agregó.
A pesar de los avances, las labores de los antropólogos forenses y peritos siguen en el rancho, aunque los miembros de Guerreros Buscadores no han podido participar recientemente debido a las condiciones climáticas. “Las lluvias han impedido su trabajo, necesitan que el suelo esté seco”, indicó Navarro.
La FGR ha aplicado la técnica de identificación por ADN mitocondrial a los fragmentos de huesos encontrados en el Rancho Izaguirre, pero aún no se han divulgado los resultados. “La investigación sobre el reclutamiento sigue, y aquí en Jalisco no se está haciendo absolutamente nada por parte de las autoridades”, lamentó la activista, subrayando que el reclutamiento persiste tanto a nivel estatal como federal, con Jalisco como epicentro de esta problemática.
