El Ayuntamiento de Arteaga invierte hasta 10 millones de pesos anuales en la atención de accidentes que ocurren en la carretera federal 57, especialmente en el tramo conocido como Los Chorros, donde las peligrosas condiciones del camino generan constantes incidentes.
Impacto en la comunidad
La presidenta municipal, Karen Sánchez Flores, señaló que cada llamado de auxilio implica gastos significativos en insumos y recursos humanos. A pesar de que este tramo es de competencia federal, carece de una presencia constante de la Guardia Nacional y de Caminos y Puentes Federales (CAPUFE), lo que obliga al gobierno local a asumir costos que no le corresponden.
“Uno de los principales respondientes en el tema de los derrames de sustancias es el municipio, servicios de ambulancias, de bomberos, agua, sueldos de los bomberos, personal y todo el equipo que se necesita para brindar un servicio a la comunidad en tema de emergencias, lo absorbe el municipio”, comentó Sánchez Flores.
La necesidad de mejoras en la carretera
Ha habido innumerables solicitudes para la rectificación de este tramo, ya que su pronunciada y prolongada pendiente provoca que, en promedio, se registren accidentes cada semana, muchos de ellos con consecuencias fatales.
La presidenta municipal mencionó que el Ayuntamiento está en búsqueda de apoyos por parte de organismos extranjeros para obtener el equipamiento necesario que les permita actuar de manera más efectiva ante emergencias. A principios de este año, recibieron una pipa de 18 mil litros, la única en la región Sureste con aspersores a cada lado, lo que mejora significativamente su capacidad de respuesta.
La situación en la carretera federal 57 resalta la necesidad urgente de colaboración entre los niveles de gobierno para garantizar la seguridad de los ciudadanos que transitan por esta importante vía.
