El Buque Escuela Velero Cuauhtémoc, de la Secretaría de Marina de México, ha regresado al muelle 86 en Manhattan, Nueva York, luego de completar satisfactoriamente las pruebas de aceptación en el mar, conocidas como Sea Acceptance Test (SAT). Estas pruebas evaluaron el funcionamiento adecuado de sus sistemas de propulsión, navegación, comunicaciones, velas y mástiles.
La travesía de prueba, que tuvo una duración aproximada de 72 horas, representa un avance significativo en la recuperación del buque tras el accidente que ocurrió en mayo de este año. El Cuauhtémoc, un velero de instrucción con más de cuatro décadas de servicio, colisionó con el Puente de Brooklyn, accidente que resultó en la muerte de dos tripulantes y dejó a varias personas heridas.
Después del incidente, el buque fue trasladado a los astilleros Caddell Dry Dock y GMD en Nueva York, donde se llevaron a cabo las reparaciones necesarias para restaurar su operatividad. Entre las labores realizadas, se incluyó la sustitución de los mástiles dañados y una revisión exhaustiva de todos los sistemas de navegación y propulsión.
El retorno del velero a Nueva York no solo marca la finalización de las reparaciones, sino que también valida la seguridad y funcionalidad del buque antes de reanudar sus actividades regulares de formación de cadetes y marinos de la Armada de México. Las pruebas de aceptación en el mar son cruciales para asegurar que la embarcación esté lista para continuar con sus misiones de instrucción y representación internacional.
El Cuauhtémoc ha sido un emblema de la formación naval mexicana y de la diplomacia marítima, habiendo participado en diversas travesías internacionales y portando la bandera de México en muchos puertos alrededor del mundo. Con el éxito de las pruebas, el velero está listo para reanudar sus operaciones, reafirmando el compromiso de la Secretaría de Marina con la formación de futuros marinos y con la seguridad en la navegación.
El comunicado de prensa de la Armada subraya que la institución continuará supervisando el desempeño del buque en sus próximas travesías, asegurando que se mantengan las más altas medidas de seguridad, y destaca la resiliencia de la tripulación ante los desafíos enfrentados tras el trágico accidente de mayo.