Vecinos de la colonia Lucio Blanco han expresado su apoyo al programa implementado por el Ayuntamiento de Rosarito para la recuperación de las vías públicas. Este esfuerzo ha permitido liberar calles y banquetas que habían sido invadidas por particulares durante años. Sin embargo, los ciudadanos han manifestado su descontento ante la aparente falta de equidad en la aplicación de estas medidas.
Los denunciantes, liderados por una vecina identificada como María Luisa, han señalado que mientras algunos propietarios han sido obligados a retirar cercos en pequeñas áreas de las banquetas, otros que ocupan calles enteras sin permiso no han enfrentado ninguna sanción. “Es correcto que se recuperen las calles y banquetas, pero deben ser justos. A nosotros nos dijeron que nos multarían si no quitábamos el cerco que tenemos aquí, donde la vecina sacó su lavadora por falta de espacio dentro de su casa”, comentó María Luisa.
Además, mencionó que hay calles completas que han sido ocupadas para ampliar viviendas, como en la calle Milton Castellanos y Avenida Allende, en la colonia Echeverría. En este lugar, un particular ha tomado un espacio adyacente a la carretera de cuota para agrandar su casa, lo que ha dejado a los transeúntes sin opción de acceder al puente peatonal. A pesar de que a inicios de este año, la Secretaría de Desarrollo y Servicios Urbanos anunció acciones legales contra el invasor, hasta ahora no se han reportado avances en el proceso, el cual requiere que se ordene la demolición de la construcción ilegal.
Los vecinos también han resaltado que en diversas áreas de Rosarito, hay banquetas y calles completamente ocupadas por particulares. Por ello, han solicitado a los funcionarios realizar un recorrido por vías como el Bulevar Popotla para verificar la obstrucción de espacios públicos. En pleno centro de la ciudad, hay talleres mecánicos que mantienen vehículos descompuestos en las calles, lo que no solo impide el flujo vehicular, sino que también contamina el pavimento con derrames de aceite y combustible.