Un total de 17 minas ilegales en la Sierra de Santa Catarina han sido clausuradas por el Gobierno de la Ciudad de México debido a la extracción ilegal de materiales pétreos, situación que ha generado preocupación por el impacto ambiental en la zona. Estas minas, localizadas en la franja volcánica que conecta las alcaldías de Iztapalapa y Tláhuac, operaban sin los permisos necesarios y ponían en riesgo tanto el ecosistema como la seguridad de los habitantes locales.
Impacto de la clausura en la comunidad
La decisión de clausurar estas minas es parte de una estrategia más amplia del gobierno capitalino para combatir la minería ilegal, que ha proliferado en diversas áreas de la ciudad. Las autoridades han señalado que este tipo de actividades no solo deterioran el medio ambiente sino que también pueden provocar deslizamientos de tierra y otros problemas geológicos.
Desde el inicio de esta campaña, se ha detectado un aumento en la vigilancia de las áreas afectadas. Las autoridades locales están trabajando en conjunto con la Secretaría de Medio Ambiente para monitorear las actividades y evitar que surjan nuevas operaciones ilegales. Es un esfuerzo por preservar la integridad de la Sierra de Santa Catarina y proteger a la población que habita en sus cercanías.
Es importante mencionar que la minería ilegal no es un fenómeno nuevo en la capital. Sin embargo, la reciente clausura de estas 17 minas marca un hito significativo en la lucha del gobierno por frenar actividades que afectan el entorno natural. La comunidad espera que estas acciones se traduzcan en un desarrollo más sostenible y responsable en la región.
En conclusión, la clausura de estas minas ilegales es un paso crucial hacia la protección del medio ambiente y la seguridad de los ciudadanos en Iztapalapa y Tláhuac, y refuerza el compromiso del Gobierno de la Ciudad de México con el cuidado del patrimonio ecológico. Habrá que seguir de cerca el desarrollo de estas iniciativas y su impacto en la comunidad local.
