Los comerciantes establecidos en el Centro Histórico de la Ciudad de México han expresado su descontento ante la falta de operativos efectivos del Gobierno de la Ciudad para controlar el creciente problema del comercio ambulante. Aseguran que esta situación ha afectado gravemente el ordenamiento de la vía pública y la imagen del área, crucial para el turismo y la economía local.
Proliferación del comercio ambulante
En las últimas semanas, se ha observado un aumento notable en la presencia de vendedores ambulantes alrededor de vialidades primarias, lo que ha generado congestión y conflictos entre comerciantes formales y ambulantes. Muchos de estos vendedores se instalan en zonas estratégicas, lo que complica aún más la competencia para quienes cumplen con las regulaciones oficiales.
“Resulta alarmante ver cómo el ambulantaje ha crecido sin control”, comentó un comerciante que prefirió permanecer en el anonimato. “Los operativos son esporádicos y no resuelven el problema de fondo”, agregó. Esta percepción se comparte entre varios dueños de negocios que sienten que sus ingresos están en juego debido a la saturación del espacio público.
Demandas de los comerciantes
Los afectados piden al gobierno local que implemente acciones más contundentes y constantes para regular el comercio en la zona. Exigen un plan integral que contemple no solo operativos de desalojo, sino también un apoyo a los vendedores ambulantes para que puedan formalizar su actividad y contribuir al desarrollo de la economía local de manera legal.
La situación en el Centro Histórico no es nueva, pero la falta de respuesta efectiva por parte de las autoridades ha llevado a que comerciantes se organicen y alzan la voz en busca de soluciones. La realidad es que un equilibrio entre el comercio formal y el ambulante es necesario para preservar la esencia de este emblemático lugar de la capital.
Los comerciantes esperan que sus demandas sean escuchadas y que el Gobierno de la Ciudad actúe con determinación para restaurar el orden y la convivencia pacífica en la vía pública. La comunidad está atenta a las decisiones que se tomen en los próximos días, pues el futuro del comercio en el Centro Histórico depende de ello.
