El presidente auxiliar de Santa Rosa, Armado González Zárate, se ha convertido en el centro de la controversia tras portar la banda presidencial durante las celebraciones patrias. Este acto, que contraviene lo estipulado en la Ley del Escudo, la Bandera y el Himno Nacional, ha generado un fuerte rechazo entre los habitantes de Cocoyotla, quienes exigen sanciones adecuadas.
Un acto cuestionable en plena celebración
Durante el desfile del 16 de septiembre, González Zárate lució la banda presidencial sobre una camisa blanca y un pantalón negro, justo antes de rendir honores al lábaro patrio. La imagen del edil con la banda ha circulado ampliamente en redes sociales, provocando una lluvia de críticas y cuestionamientos sobre su conducta como funcionario público.
La Ley del Escudo, la Bandera y el Himno Nacional establece en su Artículo 36 que la banda presidencial solo puede ser utilizada por el titular del Ejecutivo Federal, actualmente Claudia Sheinbaum Pardo. Este no es un caso aislado, ya que otros presidentes municipales, como Elías Noé Juárez de Atoyatempan y Héctor Ernesto Montalvo de Zinacatepec, también han violado esta normativa durante las festividades del 15 de septiembre.
Reacciones y llamados a la acción
Los ciudadanos de Cocoyotla han alzado la voz para pedir que se tomen medidas en contra de González Zárate, argumentando que su acción no solo es un desdén a la ley, sino también una falta de respeto hacia los símbolos patrios que representan la identidad nacional. Resulta curioso que en un momento de celebración, actos como este empañen el sentido de unidad y respeto que se debería promover en estas fechas.
Las redes sociales han sido un termómetro de la indignación popular, donde muchos ciudadanos exigen que se actúe con firmeza para que situaciones similares no se repitan. La realidad es que el uso indebido de símbolos nacionales no debe ser tomado a la ligera y es responsabilidad de las autoridades garantizar su respeto.
González Zárate no solo ha puesto en entredicho su imagen como funcionario, sino que también ha abierto un debate sobre el respeto a la ley y los símbolos que nos representan como nación. En un contexto donde la identificación con nuestra patria es esencial, es fundamental que quienes ocupan cargos públicos actúen con la integridad que sus funciones demandan.
