ACAPULCO, Gro., 24 de octubre de 2025.- La colonia Francisco Villa en este puerto sigue marcada por el dolor, dos años después de que el devastador huracán Otis, de categoría cinco, se cobrara la vida de nueve personas. Esta tragedia dejó huellas imborrables en la comunidad.
Durante un recorrido realizado por Quadratín Guerrero, se pudo observar que la casa donde fueron hallados los cuerpos sin vida permanece en ruinas, un recordatorio constante de la fuerza destructiva del huracán. Siete de las víctimas pertenecían a una misma familia, mientras que las otras dos eran trabajadores de una panadería local.
El lugar está lleno de recuerdos. Aún se pueden ver juguetes pertenecientes a los niños que perdieron la vida, lo que añade un profundo sentido de tristeza a la escena. En una de las paredes devastadas, se han erigido cruces de madera y metal que honran la memoria de aquellos que fallecieron. Además, una mesa de madera sostiene al menos cuatro fotografías de los miembros de la familia, las cuales, lamentablemente, se encuentran en mal estado debido a las inclemencias del tiempo.
Esta tragedia no solo marcó a los familiares de las víctimas, sino que también dejó una profunda huella en toda la comunidad de Acapulco. La reconstrucción de la casa y la sanación de las heridas están en el horizonte, pero el recuerdo de lo sucedido perdurará entre los habitantes de la colonia. La comunidad continúa luchando por recuperarse y mantener viva la memoria de aquellos que perdieron la vida en esa fatídica ocasión.
La nota completa está disponible en Quadratín Guerrero.































































