El 19 de septiembre de 2025, un sonido familiar resonó en los smartphones de muchas personas en México, no solo en la Ciudad de México. La notificación, que llevaba el título “Alerta de emergencia” o “alerta presidencial”, fue parte de un simulacro de alerta sísmica.
La tecnología detrás de estas alertas es conocida como Cell Broadcast, un sistema que está en proceso de implementación en el país desde 2015. Este método ya se utiliza en otras naciones como Chile, Japón y Estados Unidos.
Cell Broadcast permite el envío de mensajes de emergencia en formato de texto a teléfonos móviles ubicados dentro de áreas geográficas específicas. A diferencia de los mensajes de texto (SMS), este sistema es más eficiente, ya que la información se transmite directamente desde una antena de telefonía móvil a todos los dispositivos en su rango de cobertura.
Los mensajes pueden enviarse a una única antena o a todas las del país, y los dispositivos que se encuentren en la zona o que pasen por ella recibirán las notificaciones, incluso con señal débil. Una de las ventajas significativas de Cell Broadcast es que los usuarios no necesitan suscribirse ni proporcionar información personal, como su número telefónico. El único requerimiento es tener el dispositivo encendido.
Una característica crucial de Cell Broadcast es que su funcionamiento no se ve afectado por la congestión de la red. Esto permite que los mensajes se envíen casi de manera instantánea a todos los usuarios, brindándoles información en tiempo real. Este servicio está activado de forma predeterminada en la mayoría de los dispositivos modernos y se utiliza principalmente para notificar eventos en tiempo real, como sismos.
La tecnología utiliza un sistema GSM que permite enviar hasta 93 caracteres por mensaje. Su funcionamiento se asemeja al de un SMS, pero es más rápido y eficiente, lo que le permite operar en redes 2G, 3G y LTE. Además, las alertas no dependen de la conectividad de datos y no requieren el número telefónico de los dispositivos.
En el contexto mexicano, Cell Broadcast está diseñado para enviar diferentes niveles de alerta. Algunos mensajes pueden ser desactivados por los usuarios, pero aquellos que pertenecen a la categoría de “alerta presidencial”, como los recibidos durante el simulacro del 19 de septiembre, tienen la máxima prioridad y no pueden ser desactivados.
La administración del sistema del Protocolo de Alerta Común recae en la Coordinación Nacional de Protección Civil, que establece tres niveles de alerta. Los dos niveles inferiores están destinados a notificar sobre desastres naturales, como inundaciones y deslizamientos, así como a informar sobre robos y desapariciones.