En un giro esperanzador, la activista Índira Navarro, líder del colectivo Guerreros Buscadores de Jalisco, ha reportado el rescate de aproximadamente 60 jóvenes involucrados en dinámicas de reclutamiento forzado en el infame Rancho Izaguirre, ubicado en Teuchitlán, Jalisco. Este rancho, descubierto por las autoridades en septiembre de 2024, ha sido el foco de investigaciones que han revelado una alarmante red de criminalidad.
Rescates y Justicia
A lo largo de seis meses, desde que se hizo pública la existencia del rancho, Navarro ha observado un cambio significativo en la vida de los jóvenes rescatados. Recientemente, se logró la recuperación de otros 29 jóvenes, algunos de los cuales son menores de edad. “Ellos dicen que es una segunda oportunidad de vida”, comentó la activista, destacando la valentía de los rescatados que ahora luchan por retomar sus vidas.
Las indagatorias han permitido la realización de cateos en varias casas de seguridad y sitios de reclutamiento en municipios cercanos, incluyendo Etzatlán y Puerto Vallarta. Durante estos operativos, autoridades encontraron a hombres, mujeres y menores que estaban privados de su libertad, algunos de los cuales eran buscados por sus familias.
Avances en la Investigación
El Poder Judicial del Estado ha confirmado que varias víctimas han denunciado a los primeros diez detenidos en el rancho. Aunque el caso ganó atención mediática en marzo de 2024, los procesos legales han estado en curso desde su descubrimiento. Actualmente, hay ocho procesos penales relacionados con las víctimas de la narcofinca. Navarro mencionó que se han emitido órdenes de aprehensión, incluso contra ex funcionarios, lo que refleja la gravedad de la situación.
Las investigaciones continúan, con el apoyo de testigos presenciales que han sido víctimas directas. “Se está permitiendo que se haga justicia”, aseguró Navarro, quien se mantiene en contacto con las autoridades, aunque los antropólogos forenses y peritos aún trabajan en el rancho, enfrentándose a condiciones climáticas que han complicado su labor.
La FGR (Fiscalía General de la República) ha aplicado la técnica de identificación por ADN mitocondrial a los fragmentos de huesos encontrados, aunque aún no se han difundido los resultados. La situación sigue siendo crítica, ya que el reclutamiento en la región persiste, y la activista sostiene que las autoridades locales no están haciendo lo suficiente para combatir este fenómeno.
La realidad es que, pese a los avances, el reclutamiento de jóvenes es un problema que trasciende a Jalisco, afectando también a otras partes del país. “El epicentro sigue siendo en Jalisco”, concluyó Navarro, enfatizando la necesidad de una respuesta más contundente por parte de las autoridades para erradicar estas prácticas inaceptables.
