Durante la primera sesión ordinaria del segundo año de ejercicio de la LXV Legislatura de Tlaxcala, la diputada Mirian Martínez Sánchez alertó sobre el creciente problema de la inseguridad en el estado, señalando que ha generado una profunda preocupación en la ciudadanía. “La violencia toca nuestras calles, hogares, comercios y escuelas”, afirmó, mientras enfatizaba que la falta de una respuesta efectiva por parte de las autoridades ha dejado a las víctimas en un estado de desamparo.
Seguridad y dignidad humana
Martínez Sánchez destacó que para que los tlaxcaltecas puedan disfrutar de su libertad, es imperativo que se garantice la seguridad. “La dignidad humana es un principio básico que debemos proteger”, subrayó, haciendo un llamado a la acción para que el Partido Acción Nacional tome un papel protagónico en la búsqueda de soluciones efectivas ante la crisis de violencia.
En su intervención, la legisladora también se refirió al inicio de funciones del nuevo Poder Judicial local, expresando que su consolidación debe ir más allá de un simple trámite administrativo. “Es fundamental que se convierta en un verdadero proceso de transformación que garantice independencia, transparencia y acceso a la justicia”, declaró.
Propuestas legislativas para un cambio real
Además, Martínez Sánchez presentó su programa legislativo para el primer periodo ordinario de sesiones de este año, que incluye reformas a la Ley de Educación y la Ley de Salud de Tlaxcala, con el objetivo de asegurar la gratuidad y disponibilidad universal de insumos para la gestión menstrual digna. También propuso sanciones más severas para la difusión no consentida de imágenes íntimas, reformando el Código Penal para proteger la intimidad digital y sexual.
La diputada enfatizó la necesidad de fortalecer la democracia y modernizar la Ley Laboral de los Servidores Públicos, así como de optimizar la labor de los ayuntamientos. “Un México justo solo es posible cuando la ley se aplica por igual a gobernantes y gobernados”, argumentó, reafirmando su compromiso de no ser cómplice del silencio ante la violencia.
“Tlaxcala no necesita discursos vacíos, sino decisiones firmes que acompañen a las víctimas y garanticen un futuro más justo para la niñez y la juventud”, concluyó Martínez Sánchez, dejando claro que la lucha por la seguridad y la dignidad de los tlaxcaltecas debe ser una prioridad ineludible.