Un grupo de pobladores de Teteles Ávila Castillo tomó acción la tarde de este miércoles, recuperando la presidencia municipal que había sido ocupada por estudiantes de la Normal Rural “Carmen Serdán”. La movilización fue pacífica, pero decidida, logrando que las normalistas se retiraran de los accesos a las diferentes áreas del edificio, que habían sido bloqueados, impidiendo la realización de servicios municipales.
Convocatoria en redes sociales
La recuperación de la “casa del pueblo” se organizó a través de un comunicado que circuló en redes sociales, donde se convocó a los pobladores a unirse en esta causa. La presencia de las normalistas había causado un impacto significativo en la vida cotidiana de los ciudadanos, quienes se quejaban de la falta de acceso a servicios esenciales.
Los pobladores señalaron que, aunque la Normal Rural “Carmen Serdán” ha sido motivo de orgullo en la región durante más de un siglo, en tiempos recientes su rumbo se ha desvirtuado. En el comunicado, expresaron su preocupación por prácticas que, supuestamente, atentan contra la dignidad de las alumnas de nuevo ingreso, tales como maltratos físicos y psicológicos, privación de becas y actividades que no corresponden a su formación docente.
Afectaciones a la comunidad
La comunidad de Teteles ha sufrido afectaciones directas a su vida diaria, incluyendo el bloqueo de casetas, la toma de edificios públicos y actos de violencia. En este sentido, los ciudadanos manifestaron que estas acciones “dañan la imagen de Teteles de Ávila Castillo”.
“Como ciudadanos también hemos resentido las consecuencias: bloqueos, toma de casetas y edificios públicos, retención de autobuses y actos de violencia que dañan la imagen de Teteles de Ávila Castillo y que nada aportan a la convivencia con nuestro pueblo”, indicaron.
Con esta acción, los residentes de Teteles Ávila Castillo no solo recuperan un espacio vital para la administración municipal, sino también envían un mensaje claro sobre la necesidad de dialogar y resolver los conflictos que afectan a la comunidad y a la institución educativa. En un contexto donde la educación y el bienestar social son primordiales, la colaboración entre ambos sectores será esencial para mantener la paz y el desarrollo en la región.