Septiembre es un mes de particular sensibilidad en México, marcado por la memoria de los sismos que han devastado el país a lo largo de los años, especialmente los del 19 de septiembre de 1985 y 2017. Estos eventos han llevado a una mayor conciencia sobre la necesidad de contar con protocolos de prevención ante desastres naturales. Sin embargo, hay una situación que a menudo se pasa por alto: ¿qué hacer si un temblor ocurre mientras estamos dentro de un auto?
Aunque los vehículos ofrecen una sensación de seguridad por ser estructuras cerradas, también presentan riesgos, especialmente si se transita por avenidas congestionadas o en las proximidades de edificios. Por ello, expertos en Protección Civil sugieren seguir cinco pasos básicos que pueden marcar la diferencia entre estar en peligro o resguardarse adecuadamente.
El primer consejo es asegurarse de que realmente está temblando. La alerta sísmica puede sonar por fallas o en simulacros, por lo que es crucial verificar que el suelo y el vehículo se encuentran en movimiento. Actuar con prudencia ayuda a evitar el caos vial.
El segundo paso es mantener la calma y evitar frenar de golpe. La reacción natural puede ser presionar el freno, pero esto puede provocar accidentes. Se recomienda reducir la velocidad de manera gradual, encender las luces intermitentes para alertar a otros conductores y estacionarse en un lugar seguro, lejos de árboles, postes o edificios, así como de puentes. En el caso de estar en estacionamientos cerrados, es preferible salir del vehículo y buscar refugio junto a la estructura.
Después de un sismo, es importante utilizar las vías de comunicación de manera responsable. Las líneas telefónicas suelen estar saturadas, así que se aconseja enviar mensajes breves para informar a familiares sobre el estado personal, evitando difundir información no confirmada que pueda generar alarma.
Cuando el temblor cesa, es fundamental conducir con precaución al retomar el camino, ya que algunas vías pueden estar dañadas o bloqueadas. Mantenerse informado a través de la radio sobre posibles réplicas y áreas afectadas es clave.
Finalmente, siempre es recomendable contar con un kit de emergencia en el vehículo. Este kit debe incluir agua, alimentos no perecederos, herramientas básicas, ropa cómoda, una cobija, una lámpara y un botiquín, además de las identificaciones personales. Los sismos son impredecibles y pueden ocurrir en cualquier lugar, por lo que estar preparado puede marcar la diferencia.
El 19 de septiembre no solo es un día de recuerdo por las pérdidas humanas y materiales, sino también una oportunidad para reafirmar la importancia de aprender de las experiencias pasadas.
