Un temblor de magnitud 5.2 sacudió la Ciudad de México el 23 de octubre de 2023, dejando a su paso huellas visibles en varios edificios, especialmente en el centro histórico. La alerta se activó a las 10:34 horas, y aunque no se reportaron víctimas fatales, las imágenes de daños estructurales han generado preocupación entre los capitalinos.
Reacción de las autoridades
La Secretaría de Protección Civil de la CDMX activó de inmediato los protocolos de emergencia. Se desplegaron brigadas para evaluar los daños y asegurar que no hubiera heridos. Según informes preliminares, se identificaron fisuras en fachadas de edificios emblemáticos como el Palacio de Bellas Artes y el Teatro de la Ciudad.
Resulta curioso que, a pesar de la magnitud del sismo, la infraestructura de la ciudad ha respondido mejor que en eventos pasados, gracias a las reformas estructurales implementadas tras el devastador sismo de 1985. Sin embargo, la realidad es que los edificios más antiguos siguen siendo vulnerables.
Impacto en la población
La población, aún con el recuerdo fresco de los sismos de 2017, reaccionó con rapidez. Las redes sociales se llenaron de reportes y videos mostrando la evacuación de oficinas y escuelas. Muchos capitalinos optaron por salir a las calles, recordando la importancia de mantener la calma en situaciones de emergencia.
Es importante mencionar que, en un evento como este, la preparación de la comunidad juega un papel crucial. Muchas familias han realizado simulacros y cuentan con planes de emergencia, lo que sin duda ha reducido el pánico ante este tipo de eventos.
El sismo de hoy se suma a la larga lista de temblores que han marcado la historia de la CDMX. Desde los terremotos de 1985 hasta los recientes movimientos telúricos, la ciudad ha aprendido a vivir con este fenómeno natural. Sin embargo, nunca está de más recordar que la prevención y la educación son clave para mitigar riesgos futuros.
Las autoridades continuarán monitoreando la situación y se espera que en las próximas horas se realicen más evaluaciones para asegurar la integridad de los edificios dañados. La sociedad civil también juega un papel importante, y se les recomienda estar atentos a los comunicados oficiales y seguir las indicaciones de los expertos.