El Tren Maya ha tomado una decisión financiera significativa: contrató una póliza de seguro anual por 922.9 millones de pesos, cifra que triplica sus ingresos proyectados de 276 millones de pesos para 2024, según reporta Reforma. Esta medida surge tras el descarrilamiento de un vagón en Izamal, Yucatán, que puso de manifiesto la necesidad de proteger este emblemático proyecto del Gobierno federal.
Detalles del seguro y su cobertura
La aseguradora elegida es Agroasemex, una empresa paraestatal que originalmente se enfocaba en el sector agropecuario. La póliza cubre una amplia gama de incidentes, incluyendo accidentes, sabotaje y terrorismo, y responde específicamente a descarrilamientos, como el reciente ocurrido en la estación de Izamal. La cobertura máxima por evento asciende a 2,252 millones de pesos, con un deducible del 15% a cargo del Tren Maya.
Oscar David Lozano, director de Tren Maya, explicó que el descarrilamiento fue causado por un movimiento anómalo en un aparato de cambio de vía, afortunadamente sin reportar heridos entre los 261 pasajeros a bordo. Este incidente es solo uno de varios que ha enfrentado el proyecto desde su inauguración el 15 de diciembre de 2023.
Historial de accidentes del Tren Maya
Desde su inicio, el Tren Maya ha tenido una serie de percances que han generado preocupación. El primer descarrilamiento ocurrió en Tixkokob en marzo de 2024, seguido por un segundo choque en Izamal el 19 de agosto de 2025. También se han reportado fallas de energía que dejaron a pasajeros varados en el tramo Cancún-Palenque y un incendio en un almacén de hidrocarburos.
La decisión de adjudicar directamente la póliza a Agroasemex, dejando fuera a aseguradoras privadas, ha suscitado críticas y un debate sobre la transparencia y la gestión de recursos del gobierno. Con una prima que triplica sus ingresos anuales, la póliza no solo refleja la exposición financiera del Tren Maya, sino también la importancia de asegurar la infraestructura frente a eventuales accidentes.
La realidad es que esta situación pone en el centro del debate la forma en que el Gobierno federal maneja la seguridad de uno de sus proyectos más emblemáticos, lo que sin duda llamará la atención de ciudadanos y analistas por igual.
