La madrugada del 8 de septiembre de 2025, el certamen para elegir a la Reina de las Fiestas Patrias en la junta auxiliar de Sanctorum, ubicada en Cuautlancingo, se tornó violento, culminando en una riña que obligó a la intervención de la Policía Municipal y elementos de la Marina.
Según reportes difundidos en redes sociales, la trifulca se desató por desacuerdos entre familiares de las participantes durante el baile que formaba parte de las actividades programadas tras el concurso. La situación escaló rápidamente, generando un ambiente de caos y descontrol dentro del auditorio.
Intervención de las autoridades y consecuencias del incidente
La presencia de las fuerzas de seguridad resultó en la suspensión inmediata de los bailes y presentaciones musicales que estaban programadas para esa noche. Se reportó que varias personas resultaron heridas, aunque hasta el momento, la presidencia auxiliar de Sanctorum no ha emitido un comunicado oficial sobre el incidente ni ha dado detalles sobre los responsables de iniciar los disturbios.
Este tipo de incidentes no son nuevos en eventos festivos de la región, donde las emociones suelen desbordarse, especialmente en competiciones que involucran a miembros de la comunidad. Los organizadores y autoridades locales enfrentan el reto de garantizar la seguridad en un entorno que, en ocasiones, se ve empañado por conflictos familiares o personales.
Es fundamental que se tomen medidas adecuadas para evitar que situaciones como esta se repitan en futuros eventos, asegurando que las fiestas que celebran la identidad y cultura de México sean un espacio de unidad y disfrute, y no de confrontación.
En un contexto donde la violencia en eventos públicos se ha vuelto una preocupación creciente, es vital que tanto las autoridades como la comunidad trabajen juntos para promover un ambiente de respeto y convivencia pacífica.