En las madrugadas de Torreón, específicamente en el bulevar Rodríguez Triana, se ha reportado la extraña presencia de un hombre corriendo. A simple vista, la escena podría parecer habitual, pero al observar con más atención, los testigos notan que el corredor no tiene piernas.
Ubicado cerca de la subestación Sur del Departamento de Bomberos, este hombre se ejercita entre la oscuridad de la noche y las primeras horas de la mañana. Los residentes de la colonia La Merced han comentado que parece un deportista que se levanta temprano para mantener su rutina antes de que la ciudad despierte y los vehículos inunden las calles.
Sin embargo, lo que llama la atención de quienes lo ven es su velocidad inusual. Algunos bomberos que han tenido la oportunidad de observarlo se percatan de que pasa por el mismo punto en un tiempo sorprendentemente breve, como si estuviera dando vueltas en un lugar específico.
Los habitantes de la zona cuentan que este misterioso corredor es el espíritu de un hombre que vivió en el área hace muchos años. Se dice que era un atleta nato, un corredor entusiasta que salía a practicar en las primeras horas del día. Según la leyenda local, en una de sus habituales salidas, el hombre fue atropellado por un vehículo que circulaba a gran velocidad.
Ahora, se cree que su alma vaga por el lugar, realizando su actividad preferida, correr, sin ser consciente de que ha dejado este mundo. Este relato ha capturado la atención y la imaginación de la comunidad, convirtiéndose en un tema recurrente de conversación entre los que han sido testigos de su presencia.
La historia de este corredor fantasma se ha difundido, alimentando la mitología urbana de Torreón y recordando a los ciudadanos la importancia de la seguridad vial. Con información de Milenio.