La situación laboral en México se ha vuelto alarmante, con un creciente número de trabajadores atrapados en lo que se ha denominado “fábricas de pobreza”. Según un informe de Acción Ciudadana Frente a la Pobreza, la realidad es que millones reciben salarios tan bajos que no les permiten llevar una vida digna, lo cual ha generado un incremento en las tasas de pobreza laboral en el país. Este fenómeno se ha agudizado, incluso, en comparación con los niveles que se registraban antes de la pandemia de Covid-19.
Datos recientes de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE), elaborados por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), revelan que en el primer trimestre de 2023, un total de 32.9 millones de mexicanos se encontraban en empleos que les otorgan ingresos insuficientes para adquirir al menos dos canastas básicas al mes. Esto representa un preocupante 67% de la población ocupada del país. En comparación, en el mismo periodo de 2020, antes del inicio de la pandemia, esta cifra era de 30.4 millones, lo que correspondía al 62% de los trabajadores.
El aumento de trabajadores con salarios insuficientes no es el único desafío que enfrentan los empleados en México. La falta de seguridad social se ha convertido en otro aspecto crítico, ya que actualmente hay 35.1 millones de trabajadores que no cuentan con este beneficio, lo que equivale al 60% de la población ocupada. Esta cifra, aunque parece menor que la de 2020, cuando había 34.2 millones sin acceso a la seguridad social (62% de la población ocupada), refleja la precariedad que sigue vigente en el mercado laboral.
Además, el informe del Observatorio de Trabajo Digno (OTD) destaca que la precarización del trabajo se ha intensificado, afectando principalmente a los sectores más vulnerables de la población. La falta de derechos laborales, así como el acceso a servicios básicos, contribuyen a un ciclo de pobreza que se perpetúa y se agrava con el tiempo. Este panorama se ha visto acentuado por la crisis económica provocada por la pandemia, que ha dejado huellas profundas en la estructura del empleo en el país.
La situación actual plantea serias interrogantes sobre la capacidad del gobierno mexicano para abordar la problemática laboral y garantizar condiciones dignas para los trabajadores. Los expertos advierten que es crucial implementar políticas que no solo aumenten los salarios, sino que también fortalezcan la seguridad social y los derechos laborales. Sin estas medidas, el riesgo de que más individuos caigan en la pobreza laboral seguirá en aumento.
Frente a esta crisis, organizaciones civiles y especialistas han solicitado al gobierno un compromiso renovado con la creación de empleos dignos y la implementación de políticas que promuevan un salario justo. La lucha por mejorar las condiciones laborales es, sin duda, un reto que no se puede ignorar si se desea construir un futuro más equitativo y sostenible para todos los mexicanos.
La creciente preocupación sobre la situación laboral en México subraya la necesidad de una respuesta contundente y efectiva por parte de las autoridades. La pobreza laboral no solo afecta a millones de trabajadores, sino que también tiene repercusiones en la economía nacional y en el bienestar social. La solución a este problema requiere un enfoque integral que contemple no solo el aumento de salarios, sino también una revisión profunda de las políticas laborales vigentes.