El 1 de julio marcó el quinto aniversario de la entrada en vigor del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), un acuerdo que introdujo por primera vez un capítulo laboral significativo. Este capítulo incluye el Mecanismo Laboral de Respuesta Rápida (MLRR), diseñado para abordar denuncias de violaciones a los derechos laborales, como la injerencia patronal, un problema persistente en México.
En estos cinco años, el MLRR ha sido invocado en 37 ocasiones por el gobierno de Estados Unidos, permitiendo a las autoridades de México negociar con empresas para resolver las quejas planteadas. Estas denuncias han dado lugar a la instalación de seis paneles laborales, uno de los cuales ya ha sido resuelto. Sin embargo, la implementación de los paneles, pensados para ser rápidos, ha mostrado demoras significativas, con cuatro casos aún esperando progreso.
Casos destacados y su evolución
El primer año del MLRR no registró denuncias, pero en 2021 se presentaron los primeros casos, marcando un precedente en la protección de los derechos laborales. La planta de General Motors en Silao, Guanajuato, y la empresa Tridonex en Tamaulipas fueron los primeros en ser investigados. En 2022, se añadieron tres quejas más, mientras que 2023 vio un incremento significativo con 13 casos. En 2024, se presentaron 13 casos adicionales junto con cinco paneles, y en 2025, seis nuevos casos surgieron, cuatro de ellos en el sector de autopartes.
El principal motivo para activar el MLRR ha sido la injerencia patronal, registrada en 26 ocasiones. Otros motivos incluyen la discriminación y las amenazas o despidos por actividad sindical, cada uno con 18 incidencias. La intervención del MLRR ha beneficiado directamente a más de 30,000 trabajadores, asegurando más de 100 millones de pesos en salarios caídos y otros beneficios laborales.
La opinión de los expertos y las perspectivas futuras
Arturo Alcalde Justiniani, experto en materia laboral, señaló que “el mecanismo ha sido eficiente en asegurar el respeto a los derechos de libertad sindical y contratación colectiva legítima, derechos sistemáticamente violados en nuestro país”. Sin embargo, sugirió que el proceso podría mejorar siendo más asimétrico entre los tres países y más transparente, respetando la garantía de audiencia.
El futuro del T-MEC y su capítulo laboral parece estar encaminado a mantener su enfoque en la defensa de los derechos laborales, un aspecto fundamental que ha demostrado ser crucial para mejorar las condiciones de los trabajadores en México. A medida que este acuerdo sigue evolucionando, el MLRR continuará siendo una herramienta vital para garantizar la justicia laboral en la región.
