Puebla ha sido escenario de un nuevo episodio de violencia en su sistema de transporte público, evidenciado por un violento asalto ocurrido en la Junta Auxiliar de Santa María Xonacatepec. Según informes de N+, tres individuos armados abordaron la unidad 02 de la Ruta 68, despojando a los pasajeros de sus pertenencias en cuestión de segundos, bajo amenazas directas.
Las cámaras de seguridad del transporte público registraron el momento exacto en que los delincuentes irrumpieron en el autobús. En las imágenes, se observa cómo los asaltantes ingresaron con agresividad, apuntando a los usuarios con armas y exigiendo la entrega inmediata de objetos de valor como teléfonos celulares y carteras. Tras conseguir lo que deseaban, lograron escapar rápidamente por las calles aledañas.
“En solo un minuto, tres delincuentes asaltaron a usuarios de una unidad de transporte público de la Ruta 68 en Santa María Xonacatepec”, reportó el medio @ReporteMexiquen.
A pesar de la difusión de los videos que muestran parcialmente los rostros de los tres asaltantes, las autoridades no han logrado detener a ningún sospechoso hasta el momento. Esta situación no solo ha generado indignación entre los afectados, sino que también ha reavivado el miedo entre los usuarios del transporte público en Puebla, que se sienten cada vez más inseguros.
La creciente ola de asaltos en el sistema de transporte colectivo ha llevado a muchos a cuestionar la efectividad de las medidas de seguridad implementadas. Los pasajeros han expresado su preocupación, especialmente en horarios nocturnos y en rutas que presentan menor presencia policial. La percepción de inseguridad se ha vuelto un tema recurrente en conversaciones cotidianas, reflejando un problema que parece agravarse con el tiempo.
Ante esta problemática, la población ha comenzado a exigir a la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) una respuesta más efectiva. Los ciudadanos piden un aumento en la presencia policial en las rutas más críticas, así como la implementación de operativos sorpresa para combatir la delincuencia. Además, la mejora de la iluminación en paradas estratégicas y el establecimiento de protocolos de acción más efectivos son demandas constantes entre los usuarios.
La falta de acción visible por parte de las autoridades ha llevado a una creciente frustración. Los pobladores de Puebla se sienten desprotegidos y ven cómo la inseguridad en el transporte público afecta no solo su tranquilidad, sino también su calidad de vida. A medida que se suceden estos incidentes, la necesidad de soluciones concretas se hace más urgente.
Este asalto en la Junta Auxiliar de Santa María Xonacatepec se suma a una serie de incidentes similares que han marcado la agenda de seguridad en la región. Las imágenes del asalto, que han circulado ampliamente en redes sociales, no solo muestran la cara de la delincuencia, sino también la impotencia de una ciudadanía que demanda protección y justicia.
La comunidad espera que, ante la presión social y la visibilidad del problema, las autoridades actúen con prontitud para garantizar la seguridad de quienes dependen del transporte público. La confianza en el sistema de transporte se ha visto seriamente comprometida, y es fundamental que se tomen medidas efectivas para restaurar la seguridad y la tranquilidad en las calles de Puebla.