HIDALGO, Texas.- En una operación reciente, agentes de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos, junto a expertos en agricultura, lograron interceptar el contrabando de 20 loros que se pretendían ingresar al país sin la debida declaración. El hecho ocurrió el 7 de julio en el cruce internacional de Hidalgo, cuando una ciudadana estadounidense de 22 años intentó cruzar la frontera al volante de una camioneta Chevrolet Traverse, modelo 2022.
Durante el proceso de revisión secundaria del vehículo, los oficiales descubrieron una bolsa que contenía a las aves ocultas en su interior. Esta intervención fue parte de los esfuerzos continuos de las autoridades, quienes se mantienen vigilantes incluso en épocas de alto tráfico, como los fines de semana festivos. Carlos Rodríguez, director del puerto de entrada de Hidalgo, destacó la dedicación de su equipo: “Los oficiales de CBP y nuestros especialistas agrícolas se mantienen firmes en su vigilancia. Esa dedicación permitió interceptar a estas aves”.
La situación llevó a la apertura de una investigación penal por parte del Departamento de Investigaciones de Seguridad Nacional, junto con el Servicio de Pesca y Vida Silvestre de EE. UU. Como resultado de esta investigación, la conductora fue arrestada y el vehículo fue incautado. Los loros, que se encuentran bajo protección de la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES), fueron trasladados al zoológico Gladys Porter, en Brownsville, donde recibirán los cuidados necesarios.
La importación de estas aves está regulada por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), lo que subraya la importancia de las medidas de control en la frontera para proteger la fauna y prevenir la propagación de enfermedades. Esta intervención no solo resalta los esfuerzos de las autoridades para frenar el tráfico de especies en peligro, sino también la colaboración entre diferentes agencias para salvaguardar la biodiversidad.
El caso pone de relieve la necesidad de estar alerta ante el contrabando de animales, que no solo afecta la conservación de especies, sino que también puede tener repercusiones en la salud pública y la seguridad nacional. Las autoridades de Texas continúan trabajando en la protección de la fauna y el cumplimiento de las regulaciones internacionales que buscan preservar la vida silvestre.
