La creciente especulación en el mercado inmobiliario español está generando serias dificultades para el acceso a la vivienda, un bien esencial. Afra Blanco, sindicalista de la Federación Estatal de Servicios, Movilidad y Consumo de UGT, ha denunciado que cada vez más personas enfrentan la imposibilidad de adquirir una vivienda con un solo sueldo, lo que obliga a muchos a buscar múltiples empleos solo para cubrir este gasto básico.
El impacto de la especulación inmobiliaria
Durante su participación en el programa LaSexta Xplica, Blanco advirtió sobre la transformación del país en el que “se está generando una España que se tiene que pluriemplear para poder garantizar un derecho a techo”. Esta realidad es alarmante, ya que la vivienda se está considerando más como un activo financiero que como un derecho humano. Según el Banco de España, los precios de las viviendas están sobrevalorados entre un 1.1% y un 8.5%, impulsados por una demanda sostenida y una oferta insuficiente, especialmente en áreas metropolitanas como Madrid y Barcelona.
Además, un informe de Atlas Real Estate Analytics estima un déficit de más de 3.5 millones de viviendas asequibles, lo que subraya que el actual mercado no responde a las necesidades de la población, sino a intereses puramente financieros.
Propuestas fiscales de Afra Blanco
Frente a esta crisis, Blanco propone implementar un enfoque fiscal más agresivo contra quienes acaparan propiedades para especular. “Friamos a impuestos a los que están comprando viviendas para invertir y para especular”, enfatizó. Según ella, es fundamental diferenciar entre la compra de una vivienda para residencia habitual y la adquisición de inmuebles como instrumentos de inversión.
Su propuesta incluye reducir el Impuesto sobre Transmisiones Patrimoniales a cero para la compra de la primera vivienda, independientemente de la edad del comprador. “Los que se dedican a acumular y a especular no son empresarios, por lo tanto, hay que gravarlos con impuestos”, afirmó. Este enfoque busca priorizar el uso habitacional sobre el interés inversionista.
Blanco también cuestionó la lógica detrás de la compra de viviendas en zonas como Lavapiés en Madrid, sugiriendo que las intenciones de los compradores están más alineadas con la especulación que con la necesidad de vivienda.
En resumen, la intervención de Blanco resuena con una creciente preocupación por el acceso a la vivienda digna en España, y resalta la urgencia de políticas que prioricen el bienestar de la ciudadanía por encima de los intereses especulativos del mercado.
