Este fin de semana, agentes de la Secretaría de Seguridad Pública del Estado (SSPE) culminaron un curso intensivo de armamento y tácticas especiales, impartido por la Oficina de Investigaciones de Seguridad Nacional (HSI) de Estados Unidos. La capacitación tuvo lugar en el Rancho de Ysleta, donde los participantes llevaron a cabo ejercicios físicos específicos para mejorar su desempeño en la labor policiaca.
Capacitación en tácticas y armamento
Durante el curso, los elementos de la SSPE reforzaron sus habilidades en el uso de armas de fuego, técnicas de tiro de precisión y control en situaciones de fuego real. Gilberto Loya, titular de la SSPE, subrayó la importancia de estas capacitaciones para preparar a los agentes ante los desafíos que enfrentan en su día a día. “El objetivo es que nuestros agentes sepan cómo reaccionar de la mejor manera ante las situaciones que se presentan”, comentó Loya.
Esta iniciativa es parte de los esfuerzos de colaboración binacional entre autoridades de México y Estados Unidos, buscando estrechar la cooperación entre agencias y contribuir a la disminución de la criminalidad, especialmente en la zona fronteriza. Estos ejercicios no solo son necesarios, sino que también representan un compromiso por mejorar la seguridad en las comunidades afectadas.
Resultados y colaboración en acciones de seguridad
La SSPE también informó sobre el decomiso de 29 puntas y otros artículos prohibidos durante los módulos 1 y 2, en coordinación con la Guardia Nacional y la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena). Estos esfuerzos son parte de una estrategia más amplia para combatir la delincuencia organizada y la violencia en la región.
Además, la SSPE está recabando información que apoye las investigaciones sobre una serie de asesinatos vinculados a grupos criminales, donde se han reportado prácticas violentas preocupantes, como el corte de manos a las víctimas. Este tipo de acciones subraya la urgencia de contar con cuerpos policiales bien entrenados y capacitados.
Es evidente que la capacitación y el intercambio de estrategias son esenciales para que los agentes estén mejor preparados ante un entorno cada vez más complejo. La seguridad en las comunidades depende de su capacidad para enfrentar y neutralizar las amenazas que enfrentan diariamente.