El alcalde de Celaya, Juan Miguel Ramírez Sánchez, denunció públicamente que él y su equipo han sido objeto de amenazas, incluyendo la colocación de balas en sus vehículos. Este alarmante hecho fue revelado durante un evento público el día de hoy, donde Ramírez explicó que las amenazas han surgido a raíz de su trabajo en la administración municipal.
Detrás de las amenazas
En una entrevista con medios locales, el alcalde indicó que estas intimidaciones comenzaron hace un par de meses y se han manifestado de diversas formas. “Nos dejaron balas a la mayoría de los autos que ocupamos nosotros, y también a mí, a Fiscalización y a Desarrollo Urbano”, mencionó, refiriéndose a Eduardo Griss Kauffman y Luis Martín González Guzmán, respectivamente. A pesar de la gravedad de la situación, Ramírez no ha presentado ninguna denuncia, citando las complicaciones que ello implicaría. “¿A quién acusamos de que nos pusieron las balas?”, cuestionó.
El alcalde resaltó que, a pesar de las amenazas, tanto la Guardia Nacional como la Secretaría de la Defensa han brindado apoyo constante, redoblando sus esfuerzos para garantizar la seguridad de su equipo y de la comunidad. “Hemos tenido presiones, pero nosotros no vamos a aceptar ninguna presión. La gente que tenga razón, le vamos a dar la razón”, afirmó.
Compromiso con Celaya
Ramírez también recordó un operativo reciente en el que participaron la Guardia Nacional y la policía municipal para desmantelar una invasión en el mercado del Quinto Sol. Explicó que tras hacer varias negociaciones con los invasores y darles tiempo suficiente para regularizar su situación, finalmente se tomó la decisión de actuar. “Llegó el momento, y nosotros comenzamos a desmantelar todo”, indicó.
A pesar de las amenazas, el alcalde aseguró que no teme por su seguridad, expresando que desde que asumió el cargo sabía que tendría que enfrentar diversos problemas. “Estoy decidido a afrontarlos porque hemos hecho cosas buenas en Celaya y vamos a seguir por ese camino”, concluyó Ramírez, enfatizando su compromiso con la comunidad. Hasta el momento, no ha habido más incidentes graves relacionados con estas amenazas.
